24.000 kilos de patatas, siete mil de zanahorias, 1.500 kilos de melocotón en almíbar, 800 kilos de macarrones, otros tantos de fideos, 500 de sopa maravilla y 300 de "tiburones" de pasta, 900 de alubias o garbanzos, 5.500 kilos de pechuga de pollo, cuatro mil de ternera para guisar, 400 kilos de choped, 200 de jamón serrano, 18.000 envases individuales de Cola Cao, 240.000 envases de galletas de 25 gramos o 37.000 huevos duros. La lista de la compra de los hospitales públicos de Zamora es interminable.

Con 121.798 estancias de pacientes al año (datos de 2015) el Complejo Asistencial de Zamora es sin duda el mayor "hotel" de la provincia, ya que tiene que dar alojamiento hostelero, cama y comida, a los pacientes que precisan la atención médica.

En las últimas semanas han salido a la luz numerosos contratos para hacerse con los suministros necesarios para elaborar, en la cocina central, los menús que sirven para alimentar a los pacientes. Contratos que se hacen por procedimiento negociado, es decir, se invita a una serie de empresas para que presenten sus ofertas, y que normalmente suelen recaer en firmas locales, como Gaza, que surte los 14.000 litros de leche entera que se consumen en el centro, aunque no siempre: por ejemplo Danone es quien suministra los postres lácteos, 55.000 yogures naturales, 26.000 natillas de vainilla, dos mil de chocolate o 27.000 flanes. Aunque los contratos son por procedimiento negociado y sin publicidad, últimamente la Junta sí suele dar cuenta a los ciudadanos, dentro de la mejora de su política de transparencia, de los datos de las adjudicaciones que lleva a cabo, al menos en sus datos básicos.

Gasto considerable

El gasto que supone la alimentación de los pacientes es también considerable. Por ejemplo, el gasto en aceite, 43.500 litros, la mayoría de oliva, supera los 20.000 euros, en conservas (desde aceitunas a bonito o tomate) se gastan más de 31.500 euros, en cuatro mil kilos de arroces y pasta 3.700 euros y en 2.550 de legumbres (alubias, lentejas y garbanzos), 2.800 euros. En carne de ternera se van más de 60.000 euros, en pescado sin piel (almejas, rape y merluza) casi 48.000 euros, y más de 56.000 en pescado congelado con piel (filetes de bacalao, merluza y salmón). Se adquieren muchos alimentos congelados, como 1.800 tortillas de patata, 1.900 kilos de empanadillas, casi dos mil kilos de preparados de marisco para paella y para sopa o 1.200 kilogramos de setas.

En pan se van más de 25.000 euros, para 149.000 piezas de 35 gramos, otras tantas de 70 gramos y 250 piezas de pan de pueblo de un kilo.

Las bebidas que se adquieren son fundamentalmente agua (treinta mil botellas de litro y medio y otras 1.500 pequeñas) y zumos (20.000 unidades de 200 mililitros de melocotón, 18.000 de naranja y otras tantas de piña).

Hay que tener en cuenta una dificultad añadida: la gran variedad de menús que es necesario cocinar según las necesidades del paciente, para dietas más o menos blandas, con y sin sal o teniendo en cuenta más o menos calorías o requisitos especiales.