La sección tercera de la Audiencia Provincial de León ha desestimado los recursos de apelación presentados por los 14 exconsejeros de Caja España -entre los que se encuentra Fernando Martínez-Maíllo- y ha remitido todos los documentos al juzgado correspondiente para que continúe con la investigación en la que se les acusa de "administración desleal". El auto, fechado a día 9 de este mismo mes de enero, rebate cada uno de los puntos que las defensas de los miembros del Consejo de Administración de Caja España habían alegado para tratar de finalizar con el proceso.

La defensa de los exconsejeros solicitaba, en primer lugar, la inadmisión a trámite de la denuncia del Ministerio Fiscal por "carecer de legitimación para el ejercicio de la acción penal en este procedimiento". Un punto que la Audiencia desestima rotundamente al afirmar que "no asiste ninguna razón a dicha alegación" y añade que esta sala no puede concluir otra cosa "que reconocer la legitimidad del Ministerio Fiscal para ejercer la acción penal en el caso de autos y, en consecuencia, la pretensión de los apelantes para que se deje fuera a dicho órgano en la investigación del delito de que se trata, debe merecer un rechazo absoluto".

Las alegaciones hablaban, en segundo lugar, de la prescripción del delito. Algo que también ha sido rechazado por la Audiencia al considerar que "desde la comisión del presunto delito atribuido a los apelantes por el Ministerio Fiscal en su denuncia hasta la fecha de la citada providencia, no han transcurrido los cinco años de prescripción del delito citado".

Por último, respecto a la "indefensión" por irregularidades al inicio del procedimiento que la defensa planteó al tribunal, la Audiencia manifiesta que "la expresada irregularidad procesal ha quedado del todo subsanada" y por ello "ninguna indefensión ni por lo tanto nulidad puede ser acogida", por lo que desestima la alegación.