Antonia Bozano Pérez celebró ayer, en compañía de sus seres queridos, la llegada a los cien años, cifra redonda a la que había cumplido el día anterior. Hija de marino, Antonia ha vivido en distintos puntos del país antes de recalar en Zamora, tras la muerte de su padre, donde conoció a su marido, Gerardo Prieto Madrigal, con quien ha tenido dos hijos, que a su vez le han dado seis nietos y tres biznietos. Antonia mantiene una buena salud, pese a que alguna que otra caída y el hecho de vivir en un segundo sin ascensor le impiden salir demasiado a la calle.