El Tribunal Supremo acaba de absolver al guardia civil al que la Comandancia de Zamora abrió un expediente por considerar que había abandonado su puesto cuando fue a saludar a un policía nacional, participante en una concentración contra los recortes de los sindicatos de ese Cuerpo de Seguridad ante la sede de la Benemérita en la capital el 18 de diciembre 2012. El agente fue condenado por el Tribunal Militar Central, ahora exculpado por la sala militar del Supremo del delito de desatención del servicio que le imputaron los mandos.

La sentencia establece la anulación del expediente disciplinario que concluía con la pérdida del servicio por un tiempo de cinco días de haberes, así como del fallo del Tribunal Militar Central y recurrido por el agente por vía administrativa ante este órgano sin que fuera estimado, lo que motivó que acudiera al Tribunal Supremo.

Los magistrados admiten, como alegaba el abogado del guardia, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la incongruencia de que el expediente indicara el "abandono del servicio" sin autorización de un ningún superior, al que hubiera pedido permiso, mientras que en el relato de los hechos no aparece tal apreciación, sino solo que había participado en una manifestación. Precisamente, la autoridad judicial militar le había dado la razón en otro recurso contra esa imputación de sus superiores de que había dejado el servicio para sumarse a la movilización, celebrada a la puerta de la Comandancia el 18 de diciembre de 2012 contra los recortes impuestos por el Gobierno del PP.

Ante la imposibilidad de probar que participara en la movilización, ya que alegó que únicamente se aproximó a uno de los manifestantes, un policía, para saludarle porque le conocía, tal y como el propio agente nacional atestiguó, el Supremo echa abajo la sentencia del Tribunal Central.

El abogado de la AUGC le ha defendido en tres causas diferentes que tienen en su origen el mismo hecho, con otros tantos expedientes, el primero de ellos sobre la participación en la manifestación y el segundo este en el que se le acusaba de "desatención del servicio", premisa añadida con posterioridad. El guardia está pendiente de la resolución final de la última causa abierta.