Quince días. ¿Suficientes? La ampliación de la baja por paternidad desde el pasado 1 de enero de quince días a un mes gusta, pero no convence a los zamoranos. La duración de la baja es, según las madres y padres de la ciudad, «corta e insuficiente». Muchos son los que ponen los ojos en los países nórdicos, modelo a seguir para la zamorana Sara Cibanal, que ha recurrido a una excedencia para cuidar a su hija, «aunque soy consciente de que no todo el mundo se lo puede permitir». La joven hace alusión a las generosas políticas sociales de los países nórdicos que, a su vez, fomentan la igualdad entre el padre y la madre. A modo de ejemplo, en Suecia la baja de ambos progenitores es de 16 meses y en Noruega los nuevos padres disponen de 112 días de permiso. En Austria el dato es más curioso aún, al contar los hombres con un periodo comprendido entre uno y tres años frente a los 112 días de ellas, como los padres noruegos.

Hasta 435 hombres recibieron en 2016 las prestaciones en la provincia tras la llegada de un bebé

La maternidad también pasa factura en ocasiones en el ámbito laboral. Si no, que se lo digan a la zamorana Yolanda Limia, que «cuando regresé de la baja me encontré con la carta de despido », lamenta. En cuanto a la proporción de días de baja para los progenitores, razona que «el hombre es padre igual que la mujer es madre, y lo mismo que trabaja él trabaja ella, todos somos iguales», indica, en relación a una necesaria ampliación de las bajas en ambos casos.

Y si las mujeres tienen clara la necesidad de alargar la baja, los hombres son aún más conscientes de ello. Si bien se muestran satisfechos con el incremento de sus plazos, reconocen que las cuatro semanas «se quedan cortas ». En este sentido, «creo que durante al menos los dos primeros años de vida la presencia de los padres es básica para los bebés», explica Santiago Rodríguez, maestro en paro cuya situación laboral le permite atender a su hijo con plenitud. Sin embargo, razona que «las bajas para los hombres deberían de ampliarse, no sé si igualarse a la de la mujer, que también debería ser mayor, pero sí al menos alargarse ». Otros zamoranos, como Saúl Fernández, no han pasado aún por la experiencia de la paternidad pero reconocen que «la baja del padre es necesaria no solo por el niño sino también por la madre». La ampliación del derecho conforme a la Ley de Igualdad es un paso adelante pero, en algunos ámbitos, no es más que papel porque «con qué cara va un trabajador de una empresa privada y le dice a su jefe que se coge un mes si las cosas van mal? No todos pueden permitírselo porque a veces las consecuencias laborales hacen pensar las cosas de otra manera», sopesa.

Durante el pasado ejercicio, las prestaciones por maternidad mermaron un 10% con 487 bajas. Las de paternidad fueron 435, un 3,2% menos.