El Ayuntamiento de Roales ha instalado, cerca del límite municipal con Zamora, un caudalímetro que permitirá al consistorio conocer los metros cúbicos de aguas residuales que posteriormente pasan por la depuradora de Zamora y por los que se abona la cuota correspondiente. Así lo comunicaron ayer el alcalde de la capital, Francisco Guarido, y la alcaldesa de Roales, Berna Miguel.
La infraestructura, que entrará en servicio el próximo uno de febrero y medirá desde esa fecha el uso que los vecinos y fábricas de Roales hacen del sistema de depuración de aguas de Zamora, ha sido construida con la supervisión de los técnicos de ambos ayuntamientos. Así las cosas, desde el uno de febrero dejará de prestar servicio el caudalímetro instalado por el Ayuntamiento de Zamora en Valorio en el año 2008.
Los datos de la nueva infraestructura son, según subrayaron ayer Guarido y Miguel, muy similares a los registrados en Valorio y que han servido hasta ahora para realizar la facturación de Zamora a Roales. "Esto demuestra la calidad de las mediciones del Ayuntamiento de Zamora" y desmonta "la idea del anterior alcalde de Roales", San Martín Pecharromán, "de que Zamora está teniendo un enriquecimiento injusto a costa de Roales", apuntó Guarido. El alcalde de la capital se refirió además "a una carta escrita por el exalcalde de Roales en la miente con respecto a la situación" y recordó que "esto lo dice la persona que no pagó nunca el saneamiento y que permitió que fueran los ciudadanos de la capital los que pagaron lo correspondiente a los vecinos y fábricas de Roales desde el año 2004".
También tuvo duras palabras para San Martín Pecharromán la actual alcaldesa de Roales, Berna Miguel. "Nunca tuvo intención de cumplir la ley y nunca lo hizo. Ahora trata de enredar". Según Miguel, los vecinos de Roales, ya sean personas o fábricas, "pagarán lo correcto, como se viene haciendo desde enero de 2016. Esto no es malo. Lo que sucede es que, cuando nunca se ha exigido nada, cualquier cosa parece excesiva".
El pago del saneamiento de Roales a Zamora ha sido un asunto problemático desde hace más de una década. De hecho, el asunto está judicializado para los pagos anteriores a enero del año pasado, cuando Roales empezó a hacer frente a sus obligaciones de pago. Zamora reclama al municipio vecino más de cuatro millones de euros por los años acumulados de prestación de servicio en los que las facturas no se abonaban.
