La natalidad en Zamora sigue en caída libre y por primera vez los paritorios provincia acaban un año con menos de 900 alumbramientos. Concretamente llegaron al mundo 878 niños y niñas durante el pasado año y se ha dado un fenómeno curioso, ya que es una de las pocas veces en que han nacido más chicos que chicas. No se sabe la razón pero lo habitual es que vengan al mundo mayor número de varones que de mujeres.

Salvo cuatro nacimientos atendidos en el Hospital Recoletas el resto, 874, se desarrollaron en los paritorios del hospital Virgen de la Concha. Fueron 433 los niños que vinieron al mundo frente a 441 niñas, rompiendo así la regla no escrita según la cual es el sexo masculino el que predomina entre los recién llegados al mundo, sin que haya una razón científica que lo justifique. Trece de los partos fueron de gemelos.

Las estadísticas de natalidad se estaban moviendo durante lo que va de siglo en el entorno de los mil a 1.100 nacimientos, con años especiales, como 2003 y 2008, cuando se produjeron dos repuntes que incrementaron la cifra de recién llegados al mundo por encima de esa cifra: 1.116 en el año 203 y 1.130 en 2008. Sin embargo la tendencia que marcaban estos años, junto a otros en que avanzó la natalidad aunque de forma más moderada, caso de 2005, parecía más fruto de circunstancias fortuitas que de una tendencia sostenida. Las pequeñas fluctuaciones, aunque ciertamente casi siempre a la baja se fueron sucediendo hasta 2012, año a partir del cual, seguramente por la crisis económica y la menor presencia de inmigrantes, se ha consolidado una tendencia claramente decadente. En 2013 se perdió la barrera del millar de nacimientos, en 2014 la reducción fue de 24 menos y en 2015 de 26. Sin embargo este año la caída ha sido más brusca, 56 nacidos menos que el pasado año, lo que no augura nada bueno, aunque bien es verdad que las fluctuaciones anuales tienen también un carácter esporádico impredecible.

Los partos habidos en los hospitales zamoranos no son los únicos que cuentan ya que se suele tener en consideración el lugar de residencia de la madre a la hora de establecer de dónde es un niño recién nacido. Es decir si una madre residente en Zamora da a luz en León o en Madrid el niño estadísticamente será considerado como zamorano, por lo que podría haber alguna criatura más que las contabilizadas como nacimientos en los paritorios de los hospitales de aquí.

Del total de partos atendidos en el Virgen de la Concha, 652 fueron vaginales y 209 por cesárea, lo que supone que en un 24,2% de los casos se recurrió a esta técnica. Es un poco superior a la registrada el pasado año, situada en el 23,9%. El porcentaje de partos con cesárea aumentó de un 19% en el año 2005 a un 23% en el año 2015, sobre todo en los casos en que el feto no venía de cabeza o cuando se presentan embarazos múltiples. En un número reciente, la revista Nuevo Hospital publicaba un estudio sobre las cesáreas realizado por profesionales del servicio de Obstetricia de Zamora.

La conclusión es que en los grupos de partos más habituales, sobre todo partos de un solo feto que viene de cabeza, no ha aumentado significativamente la utilización de la mencionada técnica obstétrica. Sin embargo, en las presentaciones que no son de cabeza o embarazos múltiples lo habitual es recurrir a la cesárea. La conclusión de los autores es que más que fijarse en el porcentaje de cesáreas lo importante para reducir la realización de esta técnica en casos no justificados es estandarizar los criterios para su utilización. En España las cesáreas están en estos momentos en el 25% de los partos.

Con respecto a la analgesia epidural la Junta no incluyó el dato en su balance del pasado año, aunque se entiende que se aplica a todas las parturientas que carecen de contraindicaciones y así lo desean.