Un nuevo retraso, esta vez de 45 minutos, sufrió ayer uno de los trenes Alvia que cubren el trayecto entre Madrid y Zamora, en el convoy que debía partir de la capital hacia la una y media de la tarde. La verdad es que este retraso tiene poco que ver con las frecuentes incidencias padecidas por los trenes en este último mes, algunas de ellas de gran envergadura, sobre todo las que han tenido al cambiador de ancho como protagonista, debido a las averías que se producían en este punto en los ejes de los trenes.

En este caso la historia es un poco más extraña, ya que parte del descarrilamiento que sufría un minitren de ADIF a la altura de la estación de Sarracín, en Aliste en la jornada anterior. Este suceso repercutía en el tren que viajaba en dirección a Galicia, un Alvia que al día siguiente debía hacer, a primera hora, el recorrido en sentido inverso. Y fue este último tren el que salía de su destino con una hora de retraso, 61 minutos, aunque parte de este tiempo fue recuperándose durante el camino hasta quedar en unos 45 minutos a su paso por Zamora.

Fuentes de Renfe indicaron que las heladas están provocando en ocasiones incidencias durante estas fechas, sobre todo en la catenaria, que afectan a los trenes, aunque en este caso el suceso se debe más a un hecho circunstancial. No está muy claro la causa de la reiteración de averías que se han producido en los trenes a su paso por el cambiador de ancho.

Por otra parte, Renfe no ha incluido a la línea entre Galicia, Zamora y Madrid en una oferta promocional para trenes AVE y larga distancia que incluía descuentos de hasta el 70% en determinados asientos, lo que suponía una condición muy ventajosa.