Aunque las cantidades varían con respecto a los años de la firma, el banco del que se trate y el total del préstamo que se contrajo, los cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios indican que cada usuario habría abonado, aproximadamente, 2.000 euros cogiendo como ejemplo un préstamo de 100.000 euros. Obviamente, las cantidades varían dependiendo del montante de la hipoteca. A mayor cantidad, mayores gastos y viceversa. Si esta cantidad se multiplica por los más de 20.000 afectados que hay en Zamora, los cálculos indican que los bancos se juegan cuarenta millones de euros solo en esta provincia. A nivel nacional la suma podría superar los 18.000 millones, una cantidad que deja corta la destinada a cláusulas suelo.

Eso sí, es poco probable que sean los bancos los que corran con todos los gastos de apertura de hipotecas. Lo más normal, según explican los juristas, es que la cantidad total se reparta entre prestamista y comprador de la vivienda. Eso, si fuera al 50%, reduciría ya a la mitad la cantidad que deben de pagar las entidades financieras. La clave, indican las mismas fuentes, es que la cláusula aparezca en el contrato hipotecario. Si no consta, podría entenderse que hubo negociación y que fue el cliente el que decidió correr con los gastos de apertura.