Un cartel situado en la calle de San Torcuato informa de su apertura a los muchos transeúntes que pasan estos días por delante de la puerta de acceso al claustro del Colegio Universitario. Y es que desde ayer y hasta la jornada del jueves, día 5, este espacio alberga el segundo mercadillo solidario promovido por un grupo de artesanos voluntarios y la Cofradía de la Virgen de la Concha con el propósito de recaudar fondos para la bolsa de caridad de la hermandad, que costea la leche de los 20.000 desayunos que sirven anualmente en el centro de acogida Madre Bonifacia, que presta atención a transeúntes y personas sin hogar.

En esta ocasión la iniciativa presenta varias novedades, por un lado el incremento del listado de profesionales. 31 artesanos asentados en la capital y en la provincia participan frente a los 18 de la primera edición celebrada en primavera. "La demanda ha sido superior a las posibilidades que brinda el lugar", testimonia la artesana, Begoña Ortega que remarca que "lo más difícil ha sido meter a 31, pues inicialmente éramos unos 22 pero había muchas peticiones. Hemos tenido que venir a medir varias veces, ajustar mucho los puestos y ha existido una gran colaboración para que haya cada vez más profesionales".

El aumento de puestos ha conllevado una mayor variedad de productos a la venta, desde joyas realizadas con papel reciclado, bolsos hecho con lanas o bien con elementos de reciclaje sin olvidar talla efectuada con motosierra, cerámica, forja, azabache tallado a mano o los mundillos para hacer bolillos, productos "asequibles, pues los artesanos tenemos asumido que no podemos cobrar por horas de trabajo", menciona Begoña Ortega.

Otra de las novedades reside en la inclusión de actividades gratuitas para los más pequeños. Los seis talleres, cinco de ellos destinados a menores, persiguen un doble objetivo la puesta en valor de la artesanía por parte de las nuevas generaciones y el brindar una posibilidad de ocio para los menores. La decoración de galletas de Navidad con fondant supuso la primera propuesta para los "peques" y posteriormente hubo talleres de pulseras o para envolver regalos, actividad que se repite hoy para adultos de 19.00 a 20.00 horas.

La contribución a la Concha se materializa con una aportación de 20 euros cada uno de los 31 puestos que "se canalizará a través del banco y cada uno tendrá su comprobante. Todo lo hacemos de manera totalmente transparente", enfatizan fuentes de la cofradía. Además la hermandad vende chapas, pulseras y otros elementos relacionados con la cofradía así como productos de segunda mano, donados por diversos particulares. A mayores una artesana, que no ha podido participar por motivos personales, " ha facilitado todo lo que iba a vender desde trabajos hechos con alambre hasta mandalas a la bolsa de caridad de la Concha para que todo lo que se recaude vaya para pagar la leche del hogar Madre Bonifacia", agradece Javier Sotelo en nombre de la Cofradía de la Concha.

El mercadillo estará abierto hoy y mañana, día 5, de 11.00 a 14.00 y desde las 17.00 hasta las 21.00 horas.