Se levantaban cada mañana, pateaban la ciudad, recogían los hechos más destacados y acudían a la redacción del periódico para compartir con los ciudadanos las principales noticias que manaban de la provincia. Los medios eran distintos, muy rudimentarios. El número de páginas, escaso. Las imágenes, apenas eran identificables debido a la falta de desarrollo de la fotografía y de la imprenta. Pero la esencia del trabajo y la ilusión a lo largo de los años era la misma: informar, ser los primeros en decir lo que había ocurrido. A lo largo de las décadas, desde 1897 -el uno de febrero se publicó el primer ejemplar de EL CORREO DE ZAMORA- sucesivas generaciones de informadores fueron pasándose el testigo? hasta hoy. Quienes hoy redactan estas y otras líneas no son más importantes que sus predecesores. Sino simplemente, un eslabón más en una larga cadena de periodistas que han construido una historia que ahora cumple 120 años. Ahí es nada.

Para festejar la efeméride -no se cumplen 120 años todos los días, podría decirse- LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA trabaja en una serie de contenidos y actos que los lectores irán conociendo a lo largo de los próximos meses. El objetivo no es otro que homenajear a quienes han hecho posible este esfuerzo continuado e ininterrumpido que no tendría sentido alguno si los sucesivos lectores no hubieran estado ahí. Por eso, cabe decir "felicidades" al diario y "gracias" a los zamoranos.

Enumerar los hitos históricos que los ojos de este periódico ha visto, vivido y contado es un hecho entrañable, pero también abrumador. Tanto como que implica contar la Historia (con mayúsculas) de tres siglos: del XIX al XXI. Apenas habían salido a las calles los primeros ejemplares, España perdía con Cuba y Filipinas las últimas colonias del ya viejo y desmoronado Imperio hispano. Desde entonces y hasta ahora, las páginas del diario nunca faltaron a su cita y ahora festejamos el presente, con la mirada puesta en un futuro donde los retos dan aún más valor al oficio.

A lo largo de estos 120 años, la tinta y el papel han estampado cada madrugada los acontecimientos que han marcado la vida de los zamoranos. Unas veces, para contar alegrías. Otras, para cumplir con el deber de informar de hechos trágicos. Al bucear en la vasta hemeroteca del diario, aparecen las portadas, tremendas, de la riada desencadenada por la rotura de la presa de Ribadelago el 9 de enero de 1959, que interrumpió en el acto la vida de 144 de sus vecinos. Herida abierta, nunca totalmente cauterizada. O de aquel desafortunado 10 de abril de 1979, cuando un autobús con escolares de Vigo se precipitó a las gélidas aguas del río Órbigo causando 49 muertos.

Zamora ha sido testigo igualmente de los principales hechos históricos durante este largo periodo. Por sus calles pasearon los principales dirigentes, monarcas o dictadores, desde Alfonso XIII hasta la reina madre Sofía, que en 2016 inauguró la exposición Las Edades del Hombre en Toro, pasando por Franco, los distintos miembros de la Casa Real en época democrática o los sucesivos presidentes del Gobierno desde la Transición política. Porque Zamora padeció el hambre y la penuria de principios de siglo, lloró y sangró con la Guerra Civil, sobrevivió la dictadura y caminó junto al resto del país hacia una época nueva en el viaje al tercer milenio.

De las fotografías de retratistas como Fernando López Hepténer guardamos testimonio de la construcción de los embalses y consiguientes puentes que cambiaron la fisonomía de la provincia, con el Esla a la cabeza. El tren, que había comenzado a traquetear por estas tierras desde el ecuador del siglo XIX, ayudó al desarrollo de la provincia y comenzó a nutrir de turistas desconocidas comarcas como la sanabresa. Hoy pedimos nuevos servicios de Alta Velocidad para desembarcar en Chamartín en poco más de una hora.

¿Y qué hay de las tradiciones? En otro tipo de papel, con mayor o menor espacio? la Semana Santa siempre fue compañera indisociable de baile de este periódico. Dos meses después del alumbramiento del diario nació la Junta de Fomento, germen de la actual Junta pro Semana Santa. La Pasión ha llenado páginas y páginas de papel para narrar el sentimiento zamorano, la historia de las cofradías y los grandes hitos: de la conquista de la Fiesta de Interés Turístico Internacional (1985) a la bendición del papa Benedicto XVI de La Crucifixión en el Vía Crucis de Madrid.

LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA estuvo al lado de los zamoranos en cada afrenta, en cada proyecto, en cada ilusión. Como el asalto del Cuartel Viriato (1990) que puso a esta tierra en el mapa internacional de los medios de comunicación: una ciudadanía entregada a la causa de convertir un espacio clausurado en centro para el despertar de las mentes de los jóvenes estudiantes zamoranos.

Las infraestructuras fueron creciendo, las autovías fueron conectando Zamora por todos sus vértices, los edificios fueron cubriendo necesidades y marcando un estilo propio de arquitectura, el arte románico revivía para captar la atención de los mayores expertos? Y LA OPINIÓN-EL CORREO siempre estuvo ahí, en una muestra de esfuerzo y compromiso cuyo vigor sigue hoy intacto. 120 años a tu lado contando cosas? y las que quedan por contar en el futuro. Felicidades, diario. Gracias, lectores.