Sobre la mesa del despacho de Francisco Guarido hay varias carpetas amontonadas. Delante de él, un folio en blanco y un bolígrafo. El alcalde se enfrenta a las preguntas sin apuntes, sin red. Tampoco parecen hacerle falta; recita de memoria cada presupuesto de cada proyecto de cada calle de la ciudad. Durante los apenas treinta minutos que dura el encuentro, dos personas interrumpen la entrevista para consultarle detalles de algún expediente en los que se trabaja. Nada se mueve en la Casa de las Panaderas sin pasar por él. A la hora de la despedida, el folio ya no es blanco, sino una sucesión de números que encajan con las respuestas que ha dado.

-¿Qué análisis hace del trabajo realizado en el 2016?

-Ha sido un año positivo. Es el primer año completo que ha trabajado este equipo de Gobierno y se ha visto que hemos puesto en marcha una maquinaria que estaba totalmente parada en los cuatro años anteriores, desde el 2011 hasta el 2015.

-Da la impresión de que la maquinaria aún va lenta.

-Es posible, pero la hemos puesto en marcha. En el tema de inversiones, a pesar de lo que dice el Partido Popular, hemos dado pasos de gigante durante este año para que se vean los resultados en el 2017. En estos días se han adjudicado todos los proyectos englobados en las inversiones sostenibles, como el asfaltado de la ciudad, los caminos rurales, el carril bici... A eso hay que añadir las pistas del Ángel Nieto, de Los Bloques y de Siglo XXI, más todo lo invertido en mobiliario urbano. Creo que se han puesto las bases para que esta ciudad arranque desde una situación de deterioro y de parálisis que tenía.

-El Presupuesto para 2017 incluye obras que aparecían también en el 2016 y que no se han iniciado. ¿Qué medidas van a tomar para evitar repetir esta situación?

-Ha costado, pero vamos cogiendo una buena velocidad y las cosas van a cambiar durante los próximos años. Ahora mismo están en licitación asuntos que no solo son obras, sino proyectos. Estamos trabajando en el Parque de Bomberos, el Banco de España... Vamos a entrar muy bien en materia de obras durante las próximas semanas y tenemos varios objetivos concretos como el Centro de Adultos de San José Obrero o el Museo Baltasar Lobo en el ayuntamiento viejo.

- ¿Qué plazos maneja para la obra del antiguo matadero en San José Obrero?

-Ya he dicho en alguna ocasión que es nuestra prioridad y estamos avanzando mucho. Ahora mismo se está redactando el proyecto, algo que debería estar hecho a finales de febrero para licitarlo inmediatamente. Por lo tanto, la obra tendría que empezar después del verano. Tenemos medio millón de euros para esta actuación y creo que el plazo es razonable.

-¿Y para el Centro Cívico? ¿Tiene la certeza de que la Junta presupuestará esta obra?

-Esta obra debería comenzar a partir de octubre, pero la licitación depende de la Junta. El acuerdo final es que nosotros ponemos el 30% y la Junta el 70% del presupuesto, pero todos los espacios serán para el Ayuntamiento, incluido el subsuelo, por lo que el trato nos interesa. A mi modo de ver, la Junta tiene que incluir en los Presupuestos Regionales, como mínimo, los 700.000 euros que tenía consignados para 2016 y que no ha gastado. Con eso y nuestros 150.000, arrancamos la obra en octubre a todo gas. Aún no tenemos ningún documento escrito, pero confiamos en la palabra del consejero de Fomento.

-La liberación de la muralla ha sido, junto con el Banco de España, el gran proyecto municipal de 2016. ¿Cree que conseguirá eliminar todos los edificios durante su mandato?

-Lo veo difícil. Hemos alcanzado nueve acuerdos de manera voluntaria y por 830.000 euros, lo cual no está mal para empezar. Hay gente que directamente nos ha dicho que no van a vender porque todavía viven allí y el precio que se les ofrecía no era lo suficientemente atractivo. Creo que nos será complicado alcanzar acuerdos con los primeros números y con algunos de los finales, que aún tienen actividad. Liberar toda la muralla va a ser complicado, pero la mayor parte sí. Queremos derribar desde el número 9 hasta el 37, ese es el objetivo, que son 300 metros.

-En materia de obras, por último, han anunciado recientemente un acuerdo con Ciudadanos y no adscritos para rehabilitar las Aceñas de Cabañales. ¿Se hace con arreglo a algún uso concreto o se improvisará como en ocasiones anteriores?

-La rehabilitación que viene en el acuerdo es para una de las aceñas. Ciudadanos y no adscritos nos transmiten que han hablado con la asociación de vecinos del barrio y que están dispuestos a ocupar como sede ese espacio. Esa es la idea.

-Anunciaron en el Presupuesto de 2017 un incremento de un millón de euros en gasto social. ¿En qué repercutirá?

-Se va a traducir en 350.000 euros más de ayuda a domicilio. Es un dinero neto que pone el Ayuntamiento al que hay que sumar el que nos da la Junta. Lo que intentamos es que la gente que tiene menos poder adquisitivo y utiliza esta ayuda, pueda acceder a más horas. Estamos incentivándolo porque sale casi gratis para ellos.

-Los barrios les plantaron en la reunión del Presupuesto por no contar con ellos para su elaboración. ¿Autocrítica?

-Es algo a lo que tenemos que darle una vuelta. Mi opinión es que ha habido un cúmulo de malos entendidos entre los vecinos y nosotros. En el acuerdo que pactamos con Ciudadanos y no adscritos, les hicimos ver que era importante aprobar ya el Presupuesto, pero que podíamos conseguir partidas extrapresupuestarias, de incorporaciones de remanentes o de superávit, para ejecutar inversiones a partir de junio. Lo entendieron y así lo hicimos. Queríamos decirle lo mismo a los vecinos, pero no nos dejaron que se lo explicáramos bien. Quizá lo hicimos mal desde el principio, pero lo que queremos es recuperar la confianza de los barrios.

-Tiene pendiente el Ayuntamiento el pago de la indemnización a la antigua concesionaria de la ORA y aparcamientos subterráneos, que le pide 20 millones de euros. ¿Saldrá este año la sentencia? ¿Han calculado ya a cuanto puede ascender?

-Existe una estimación, pero no se puede adelantar porque nos obligaría a partir de ese mínimo. Es uno de los asuntos turbios que nos deja el Partido Popular. Evidentemente, la empresa tendrá que ser indemnizada porque no ha podido explotar el negocio durante los cuarenta años previstos.

-¿Mantiene que el pliego de la ORA anulado por el Tarcyl no era ilegal?

-No lo era. No es verdad que fueran pliegos ilegales como dice el Partido Popular. Lo que decía el Tarcyl es que los informes que aportamos y que defendían que los contratos debían ir unidos tenían menos peso que el informe de Intervención que decía que tenían que ir separados. Nosotros recibimos la resolución y no quisimos alargar más el tema, no recurrimos y le dimos la razón a la oposición del interventor. Pero la faena económica es importante. El Partido Popular tuvo este contrato caducado doce años y nunca hizo nada, así que ahora que nosotros lo hemos movido podían no habernos puesto las chinitas en el camino y los palos en las ruedas para fastidiarnos. El perjuicio para Zamora son 400.000 euros al año durante los próximos diez años, que podrían haber ido a parar a proyectos como el Parque de Bomberos, por ejemplo. Las cosas son así y ese es el estilo del Partido Popular: entorpecer y perjudicar todo lo que pueda. Sabemos que así va a ser en los próximos años.

-Ha dicho que este de la ORA "es uno de los asuntos turbios del Partido Popular". ¿Hay más?

-Ha sido muy duro tener que concluir asuntos negros y turbios del Partido Popular. Yo, con mi firma, he pagado los últimos 625.000 euros del edificio municipal, lo cual es bastante doloroso. También hemos cerrado la Sociedad de Turismo y tenemos en el juzgado el saneamiento de Roales. Vamos arreglando cosas del pasado que nunca debieron existir.

- Sigue manteniendo el Partido Popular que le obstruyen el acceso a la información...

-Eso no es verdad, es completamente falso. Ellos sí que me obstruían a mí el acceso a la información, pero ni se me ocurre pagarles con la misma moneda. Se pueden quejar de lo que quieran, pero el asunto funciona así: todos los expedientes de comisión y de Pleno tienen libertad absoluta para verlos y fotocopiar lo que estimen oportuno. Y todo lo que sean otro tipo de expedientes, se piden, y si están completos, en cinco días hay que darle una respuesta que siempre es positiva. Lo que sucede es que ellos tienen la política de la provocación. Piden cosas que saben que no le podemos dar, que son expedientes inconclusos, para que nosotros le digamos que no y salgan diciendo "nos obstruyen", pero no es verdad. No se me ocurriría ni por asomo.

-¿Se consideran un gobierno transparente?

-La transparencia de este equipo de Gobierno ha supuesto un paso de gigante respecto al mandato anterior. Solo hay que ver la página web, donde se publican cosas que interesan a la gente y que antes brillaban por su ausencia. Todo lo relativo al coste de fiestas, el coche oficial o los sueldos de los políticos está ahí. Transparencia y austeridad.

-Arranca un año en que la colaboración institucional resulta más crucial que nunca. Zamora necesita dinero de la Junta para el Parque de Bomberos y el Centro Cívico. ¿Pesa la ausencia de Rosa Valdeón?

-¿En el sentido de que ella pudiera haber sido un enlace con la Junta? Sinceramente, creo que sí. Al igual que tuvo abandonado el Ayuntamiento como alcaldesa, creo que el tiempo que estuvo como vicepresidenta se portó muy bien con Zamora y nos pudo abrir puertas. Yo tenía una relación habitual con ella a través de correos electrónicos en los que comentábamos posibles frentes que se nos podían abrir en la Junta, siempre en positivo, sobre diferentes temas. Ahora eso ya no lo tenemos. Ella cayó en desgracia por lo que fue y sobre todo porque sus amigos del Partido Popular la ayudaron un poquito a ponerla en el precipicio y se va a notar para mal respecto a nosotros.

-¿Ha hablado ya con la presidenta de la Diputación para aportar en el Parque de Bomberos?

-No hemos hablado, pero tendremos que hablar. Ahora mismo está en marcha la licitación del proyecto y después viene la obra, así que ese será el momento. La actuación va a costar 2,2 millones. Es una obra barata, pero es evidente que si la Diputación se beneficia del 15% de las salidas de los bomberos de Zamora, tendrá que aportar. Y también la Junta, que ha puesto dinero en todos los parques de bomberos menos aquí. A día de hoy, no hay un parque peor que el de Zamora. Eso no es un parque de bomberos, es una nave de almacenamiento de material. Y tenemos que darle solución cuanto antes.

-A lo largo de este año ha realizado numerosas iniciativas con arreglo a la Ley de Memoria Histórica y hay gente en la calle que dice que existen cosas más importantes?

-Para nosotros es un tema político en el que hemos dado pasos de gigante. Hemos estado nueve años con la Ley encima de la mesa sin hacer nada y nosotros hemos iniciado trámites para cambiar nombres de calles, retirar medallas y, lo más importante, rehabilitar a los trabajadores y concejales depurados y fusilados en 1936. Rehabilitar la memoria es una cosa inmaterial, pero políticamente muy importante.