Las discrepancias entre la Junta Provincial y la Nacional de la Asociación contra el Cáncer de Zamora en torno a la interpretación de la norma sobre contratación de familiares han acabado con la dimisión del que ha sido presidente en la sede de la calle Libertad durante 23 años, el ginecólogo Jesús Fernández y toda su directiva. Un hijo de Fernández trabaja en la Asociación como empleado, lo que a juicio de la organización Nacional vulneraba las normas internas, si bien el hasta ahora presidente, entendía que en su caso concreto sí era compatible. Las discrepancias no se han podido superar y el día 20 Fernández presentaba su dimisión a la Junta Nacional, y con él la de toda su Junta Provincial.

Es ahora la Junta Nacional, indicaron fuentes de la organización, la que se encarga de la representación institucional de la Asociación contra el Cáncer de Zamora, mientras que el resto de los servicios que se prestan, voluntariado y atención a pacientes con cáncer continúan exactamente igual.

Las fuentes de la Junta Nacional desvincularon este caso, que es una dimisión, al del anterior responsable de la Asociación en Toro, ya que éste fue cesado, según indicaron fuentes oficiales de la Asociación "por graves infracciones a los códigos éticos de la entidad, como insultos y vejaciones o realizar manifestaciones contrarias a la neutralidad que debe tener la organización". Sin embargo Ángel García González, expresidente de la Asociación contra el Cáncer de Toro manifiesta que "es incierto lo que dicen. A mi no me ha echado nadie, sino que he presentado mi dimisión por discrepancias con el presidente provincial, Jesús Fernández. Y lo puedo demostrar con la carta firmada por el propio Fernández en la que dice que el pasado 15 de noviembre se reunió la Junta Directiva de la Junta Provincial de Zamora y se aceptó mi dimisión, con los informes favorables de la Sede Central". Efectivamente, García muestra esa carta, con la firma de Fernández y el sello de la Asociación contra el Cáncer. Las fuentes consultadas indican además que ambos casos estarían relacionados, ya que habría sido García el que habría alertado a la Nacional de la situación laboral del hijo de Fernández en la Asociación, lo que vulneraría las normas internas de la entidad.

Ángel García explica que ha trabajado durante 17 años para la Asociación contra el Cáncer, buena parte de ellos como presidente de Toro, captando numerosos voluntarios y colaboradores, y explica la presentación de más de un millar de apoyos para que la Junta Nacional no aceptara su dimisión.

Los socios de Zamora ya han recibido una carta para anunciarles la dimisión del presidente y se abre ahora un periodo para que cualquier persona interesada muestre su voluntad de optar al cargo.