En años anteriores, el puente de diciembre de la Constitución y la Inmaculada permitía a provincias como Zamora maquillar los datos de ocupación hotelera y viajeros recogidos por el Instituto Nacional de Estadística. Algo que, en principio, no ocurrirá este año, dado que el sector no cumplió las expectativas. La cercanía de las navidades y la necesidad de ahorro de las familias fue la primera de las causas de la no ocupación al cien por cien durante el puente. También influyó el hecho de que no fue un puente al uso, puesto que se trataba de días alternos, con festividad en martes y jueves. Y por último, la razón de peso que señalan los profesionales fue la falta de organización para la conciliación familiar: mientras los niños tenían unos días de vacaciones en las escuelas, a los padres les concedieron otros diferentes en sus trabajos, por lo que la gente no pudo salir de sus lugares de origen.

En este sentido, desde las asociaciones de turismo de Zamora han recordado al Gobierno la promesa adquirida de mover los días festivos a principios o finales de semana para que la gente pueda coger puente y viajar más. Una premisa que sigue sin estar vigente a día de hoy y que perjudica de manera directa al sector, como se ha puesto de manifiesto en este último puente de diciembre en el que los festivos eran días alternos y entre semana.