"Miguel Ramos Carrión fue uno de los poetas festivos más conocido en España y más admirado y querido en América Latina. Su teatro, tanto en las zarzuelas como en el teatro, intenta que la gente sea feliz", explicó ayer la directora del Centro de Documentación y Archivo de la Sociedad General de Autores y Editores, SGAE, María Luz González Peña quien ofreció ayer una charla sobre la figura del comediógrafo, periodista y humorista zamorano en el seno del homenaje con el teatro que lleva el nombre del escritor levanta el telón de manera estable.

La musicóloga repasó la trayectoria del escritor de teatro lírico, fundador de la SGAE, y apoyó sus palabras en la proyección de imágenes del autor y en audiciones de números de zarzuelas como "El periquito", "El suspiro del moro", en la voz de Alfredo Kraus, o un número de "La Marsellesa", interpretado por la soprano María Bayo.

La experta también ha comisariado la exposición "Miguel Ramos Carrión: Zamorano y autor cómico", abierta hasta febrero de 18.00 a 20.00 los días que haya función, que propone un recorrido por la trayectoria del zamorano a través de fotografías, retratos, libretos y publicaciones procedentes del fondo que atesora la SGAE.

En la sala de exposiciones del Teatro Ramos Carrión estos fondos, entre los que figuran una pequeña selección de libros que no tienen que ver con la zarzuela, aproximan al público a la amplia figura del autor que nació en la ciudad en 1848. Una serie de paneles explican quien fue Ramos Carrión, su relación con la SGAE y brindan la oportunidad de leer, en varias réplicas de las actas de la Sociedad de Autores, los textos donde se nombra al zamorano vocal y presidente del organismo o la referencia a su muerte.

La muestra recoge portadas de diversos libretos y, en distintas vitrinas, puede descubrirse los lazos que el zamorano mantuvo con Vital Aza y con Ruperto Chapí, con quienes escribió zarzuelas como "La bruja", de la que puede verse la partitura y el libreto original, o bien la publicación que escribiera sobre Ramos Carrión el también zamorano Luciano García Lorenzo o una partitura de "Los sobrinos del capitán Grand", una de las zarzuelas que más ha perdurado en el tiempo así como de "Pasacalle" que hizo con su hijo Antonio Ramos Martín.

El tributo a Miguel Ramos Carrión, que contó con la asistencia de autoridades, lo completó la Compañía Lírica Amadeo Vives, (algunos de cuyos integrantes recorrieron las calles del centro caracterizados acercando la apertura del teatro la población) que ofreció un programa doble en el que hubo un concierto lírico con fragmentos de algunas de las obras de mayor éxito de las que el zamorano fuera libretista como "Los sobrinos del capitán Grant", "El rey que rabió" o "El chaleco blanco" y representó una de sus zarzuelas más conocidas "Agua, Azucarillos y Aguardiente".