El último participante del año en el Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA se mostró muy halagado de haber sido elegido como pregonero, "una figura que la evolución de nuestra sociedad ha hecho obsoleta", reconoció. "Es una gran responsabilidad como cristiano católico que soy: ni más ni menos que anunciar la Buena Nueva y tratar de transmitir el mensaje universal de uno de los misterios principales de nuestra fe", apuntaba al comenzar. El coronel Cuéllar indicó que iba a tratar de trasladar las sensaciones "que me invaden como católico, impresionado por la generosidad de un dios que se pone a nuestra altura; como ciudadano común, que ha compartido con todos la experiencia de la celebración de esas fechas desde nuestra infancia; y como soldado, que quiere hacerles partícipes de lo que tiene de singular la navidad vistiendo este uniforme", detalló. Sobre este último aspecto, el subdelegado repartió en su intervención varias anécdotas de sus navidades entre compañeros, en el trabajo en vez de con la familia. "Los militares podemos considerarnos más que nadie enamorados, amigos y luchadores por la paz", subrayó.