La alta velocidad ferroviaria no ha podido cumplir con el plazo de 2016 para la apertura de unos 200 nuevos kilómetros en Castilla y León, casi la mitad ya previstos para un ejercicio tan electoral como 2015. El Ministerio de Fomento mira ya al nuevo ejercicio para rematar algunas obras, que fruto de modificados y otros problemas técnicos, han obligado a retrasar, al menos, hasta 2017 el fin de los trabajos, según una información difundida por la agencia Ical. Aunque el santanderino Íñigo de la Serna mantiene la máxima de no dar fechas, el AVE a Burgos podría abrirse en 2017, un plazo que parece descartado para el tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería, cuya apertura se demorará hasta 2018.

La mitad de la plataforma de 111 kilómetros entre Zamora y Pedralba de la Pradería ya está terminada, los dos tramos entre La Hiniesta y Perilla de Castro (20,3 kilómetros) y entre Otero de Bodas y Cernadilla (30,3 kilómetros). Además, está en ejecución el montaje de vía y la instalación de la energía. También está licitado el cambiador de ancho de Pedralba, un contrato que se adjudicará a principios de año y que tiene un plazo de ejecución de 14 meses. Además, está a punto de finalizar la redacción del proyecto de instalaciones de seguridad y comunicaciones.

Entre Lubián y Taboadela (Orense) todos los tramos de la plataforma están en obras, si bien uno de ellos ya está finalizado, mientras se están elaborando los proyectos de montaje de vía y energía. En paralelo, ADIF busca una solución transitoria para el retraso de la variante de Orense, que sigue atascada por cuestiones medioambientales. Para ello, sacó a concurso recientemente la redacción del proyecto para conectar la línea de alta velocidad con la convencional en Taboadela. Este contrato también prevé la implantación del ancho internacional hasta Orense. Junto a esta alternativa se plantea también utilizar trenes de ancho variable. Por todo ello, el ministro de Fomento admitió "dificultades" en tramos del AVE en una reunión reciente con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez-Feijoo. De esta forma, De la Serna ha dejado en el aire el plazo de conclusión, previsto para 2018, un plazo complicado de cumplir, precisamente, por los 14 meses previstos para terminar el cambiador de ancho de vía de Pedralba de la Pradería ceca de Puebla, que dejará la alta velocidad a las puertas de la comunidad vecina.