La Junta de Castilla y León pondrá en marcha, ya en el próximo año, una serie de inspecciones para comprobar que los certificados de eficiencia energética expedidos en la provincia se ajustan a la realidad y ofrecen la información que realmente deben contener. El certificado es obligatorio desde el año 2013 para todas aquellas viviendas que estén en venta o en alquiler. Ya desde primera hora diferentes colectivos profesionales se quejaron de los escasos requisitos que debían cumplir las empresas que se lanzaran a emitir certificados de eficiencia energética, lo que repercutió en unos costes mucho más bajos para los dueños de los inmuebles que tenían que llevar a cabo las inspecciones y lo que, decían los colectivos profesionales del ramo de la construcción, mermaba la calidad de los exámenes.

Para realizar estas inspecciones la administración regional ha sacado a licitación un contrato, por un precio de salida de 48.980 euros más IVA, encaminado a examinar los certificados. La empresa que quiera hacerse con el servicio tendrá que pujar por las inspecciones que se lleven a cabo en las provincias de León, Palencia y Zamora (hay un total de tres lotes que engloban a las nueve provincias de la comunidad). Por lo que refiere a Zamora, durante los próximos meses se llevarán a cabo un total de sesenta inspecciones, un número relativamente bajo teniendo en cuenta el número de controles que se harán en otros territorios de la región. Desglosado, se examinarán dos edificios terciarios, un bloque de viviendas al completo, 38 viviendas unifamiliares en bloque, 13 viviendas unifamiliares y seis locales u oficinas. En Palencia, por ejemplo, se llevarán a cabo 86 inspecciones. En León la cantidad se dispara hasta las 249.

Desde que el documento es de carácter obligatorio se han llevado a cabo más de dos mil inspecciones en los edificios y viviendas de la provincia, según los datos que maneja la propia Junta de Castilla y León. La principal conclusión de las inspecciones es las viviendas de Zamora capital, de forma mayoritaria, suspenden en eficiencia energética. En esta situación están el 80% de los pisos.