Tres de cada diez euros del presupuesto de la Diputación de 2017 se destinarán a políticas sociales, lo que convierte los datos en unas cuentas "sociales en el amplio sentido de la palabra, es decir, diseñadas para las personas", explicó ayer la presidenta de la institución provincial, Mayte Martín Pozo, durante la presentación del documento presupuestario. La mandataria apuesta por dedicar la partida de 16 millones de euros a "fomentar la igualdad en el medio rural", a la vez que garantiza el mantenimiento en 2017 de los servicios de ayuda a domicilio, la teleasistencia domiciliaria, los centros municipales integrados así como ayudas de urgente necesidad, guarderías del programa "Crecemos", subvenciones a organizaciones sin ánimo de lucro o ayudas al transporte social.

El empleo es otro de los empeños de la Diputación Provincial para el próximo año. En este sentido, la institución dedica un millón más para el próximo año hasta alcanzar los 2,5 millones, de los que más de dos se lo lleva el plan de empleo provincial. En este sentido y, a pesar de que las competencias en esta materia no son de la Diputación, "creemos que la grave situación que vivimos hace imprescindible mantener un plan de empleo provincial complementario al de la Junta de Castilla y León", insistió la presidenta. Martín Pozo pondrá en marcha el próximo año un nuevo plan de empleo para mancomunidades por importe de 100.000 euros para contratar personal especializado en maquinaria para el mantenimiento de caminos. Además, dedicará otros 100.000 euros a ayudar a las pequeñas y medianas empresas del medio rural, el doble del pasado año, "con mayor acceso a ellas para la mujer emprendedora", comprometió Martín Pozo. El presupuesto general de la institución provincial para el próximo 2017 asciende a 61,9 millones de euros, cuantía casi idéntica con respecto al ejercicio anterior con la salvedad de un ligerísimo recorte del 0,17%.