El escritor Félix G. Modroño acaba de publicar una nueva novela "Sombras de agua".

-En este nuevo libro retoma al personaje del doctor Zúñiga

-Fue el protagonista de mis dos primeras novelas y lo tuve que aparcar durante una serie de años con mis dos últimas novelas. De alguna manera quería reivindicarlo y darlo a conocer a todos los lectores que me han descubierto por el camino. Quería que supieran que existe un doctor en Salamanca lleno de incertidumbres, de dudas y sabio, un hombre adelantado a su tiempo.

-Un Zúñiga muy reflexivo en algunos momentos de la novela.

-Sí, el crecimiento de Zúñiga se debe a mi crecimiento como escritor y como persona. Cuando yo empecé con Zúñiga tenía casi 10 años menos que él y ahora le he adelantado y me encuentro más identificado con él. Es mi alter ego y ahora creo que mi desarrollo literario me ha permitido profundizar en su personalidad.

-Vuelve a Zúñiga y de nuevo a la novela histórica y negra. ¿Por qué?

-Bajo la apariencia de un thriller histórico hay mucho más. Hay mucho de relaciones, de emociones y de maneras de ver la vida. He querido hacer una novela lo más completa posible y creo que es muy difícil de clasificar.

-La trama ahora la traslada de Valencia a Venecia.

-Salir de Valencia era casi obligado porque en aquellos tiempos Valencia era uno de los puertos más importantes del Mediterráneo. El salto a Venecia me apetecía mucho y como en casi todas mis novelas, la ciudad se convierte en uno de los personajes más importantes. Me gusta que los lectores se embullan en las ciudades, se sumerjan como yo lo hago a la hora de escribir. Me apetecía mucho contar cómo era Venecia al iniciar su decadencia. La Venecia de entonces era rebelde en sus pensamientos y llegó a sufrir dos excomulgaciones por parte del Papa.

-Ahonda en la Venecia del siglo XVII, lo que conlleva una labor de documentación.

-Habitualmente estoy 15 meses documentándome y otros nueve redactado. En este caso la labor de documentación ha sido un poco más complicada porque he tenido que manejar libros en italiano, idioma que no hablaba. Me he tenido que familiarizar con los archivos históricos digitales en italiano y otros en inglés, en las universidades americanas.

-En esta búsqueda ¿qué sorpresas se ha encontrado?

-Lo más importante ha sido el personaje de Elena Corner Piscopia, que ha sido toda una revelación. Inicialmente no iba a aparecer en la novela pero es un personaje real sorprendentemente olvidado en los libros de historia. Para profundizar en ella he manejado muchas referencias en inglés porque en Estados Unidos le han concedido la importancia que debe. Me ha encantado dar a conocer a esta mujer con su personalidad.

-¿Qué le ha movido a incluirla?

-Soy activista feministas y en mis novelas siempre incluyo una mujer con fuerza y la propia historia me la dio. El único problema que tenemos los escritores que somos rigurosos es que tenemos que ser rigurosos con la historia, no podemos conducir la trama por donde nos gustaría.

-Por lo tanto no se ha permitido muchas licencias.

-Su carácter sus conocimientos, dónde vivía y dónde estudiaba son reales. Nació en el seno de una familia rica lo que le permitió estudiar en unos tiempos en los que a las mujeres inteligentes se les consideraba unos bichos raros.

-Con respecto a otros textos anteriores otorga más visibilidad a los sentimientos de los personajes.

-Cada vez me desnudo más en cada novela. Creo que es necesario que el escritor pierda el pudor y es algo que se aprende con los años. Además en mi próxima novela lo potenciaré más.

-En este libro hace muchos guiños a Zamora y a Villalpando.

-El personaje de Pelayo es de Zamora y habla del románico y tiene un vocabulario de Tierra de Campos. También hago menciones a personajes de Villalpando por ejemplo el tabernero valenciano es Tacchini y tiene un bar en Villalpando e incluso el boticario está inspirado en el farmacéutico de Villalpando, incluso sus nombres se parecen. Viví dos años en Villalpando, cuando preparaba oposiciones, y estoy pensando regresar para dedicarme a escribir. Dejo mi trabajo de 25 años para dedicarme solo a escribir.

-Explíquese.

-Yo nunca he tenido miedo a tomar decisiones y entiendo que es perder estabilidad para ganar en calidad de vida y además soy fiel a mis principios. Yo disfruto escribiendo y lo notan los lectores. Para mí la escritura es una manera de transmitir emociones, sensaciones y mi manera de ver la vida, se ha convertido en una necesidad aunque también hay un punto de sufrimiento a la hora de encontrar la palabra precisa.

-Presenta "Sombras del agua" en Villalpando.

-Será el día 10 a las 19.30 horas en el salón de actos del Ayuntamiento. Siempre me causa especial emoción presentar el libro en el pueblo de mis padres, donde me siento muy integrado aunque a veces me cuesta contener la emoción porque echo de menos a los ausentes. Tras las muchas presentaciones de noviembre ahora en diciembre me quedaban la Feria del Libro de Durango, Villalpando y luego pensar en la siguiente novela.

-¿Qué nos puede adelantar?

-Quiero escribir una novela de amor y no sé si acabaré matando a alguien (risas). Tengo la duda si utilizar un crimen como hilo argumental o esta vez no. Tengo claro que será una novela de amor que no dejará indiferente y que estará ambientada a principios del siglo XX.