Caminar unos metros con los ojos cubiertos ayudados por un bastón. Utilizar unas gafas que distorsionan la realidad para manipular unas latas y colocarlas unas sobre otras. Usar un guante pesado para tender unos cartones en un cordel con unas pinzas... Parece un juego, pero no lo es: es el día a día de miles de zamoranos que padecen discapacidad física o sensorial. Varios circuitos sensoriales que simulan carencias físicas promovidos por la ONCE, la Asociación de Esclerosis Múltiple y la Asociación Autismo permitieron ayer a los zamoranos ponerse en la piel del otro para experimentar en las carnes propias cómo es un minuto de la vida del colectivo. Sin embargo, "ellos no pueden quitarse las gafas y continuar su camino" ni pueden "dejar el pesado guante que complica el movimiento para manipular las cosas con normalidad", explican directivos de la ONCE y de la Asociación de Esclerosis Múltiple.

Zamora celebró ayer el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y lo hizo con los auténticos protagonistas: doce asociaciones que representan las principales discapacidades físicas, mentales o sensoriales que padecen muchos zamoranos en su día a día. La actividad, auspiciada por el Ayuntamiento de Zamora, ha contado con la colaboración de la Asociación de Síndrome de Down, ONCE, Asociación de Esclerosis Múltiple, Autismo Zamora, Asociación de Sordos, Fundación Intras, Feafes, Fundación Personas, Comité Ciudadano Antisida, Asociación de Parálisis Cerebral y Asociación de Laringectomizados.

Además de talleres y varios expositores informativos sobre la labor que realizan las asociaciones zamoranas, la carpa habilitada en La Marina sirvió también de escenario para un concierto pop a cargo de Lucía Gonzalo y Lucía Fernández, otro de rock de la mano del grupo "Calle 61", de la Fundación Intras, así como talleres de globoflexia, navidad, artesanía, madera, prevención de riesgos y sexualidad, juegos y gymcanas.

El objetivo final es normalizar las discapacidades y visibilizar a las personas que padecen estas enfermedades. "Nosotros también formamos parte de la sociedad", reivindican las asociaciones que trabajan cada día para mejorar la calidad de vida de sus usuarios y permitir la inclusión integral de los colectivos.