El periodista asturiano aboga por una campaña "que se debería incentivar entre todos". Se refiere a la necesidad de ejercitar la mente. "Hay unos gimnasios estupendos en todas las ciudades para tener el cuerpo en forma, pero ninguno que se dedique a la memoria", lamenta. "Ese es nuestro ordenador central y sería importantísimo ejercitarlo para no sentirse aislado y no tener miedos", apunta. Los beneficios pasarían por "estar más fuerte psicológicamente, porque todo el mundo tiene buena memoria, pero hay que ejercitarla". Precisamente en su libro "¿Viejo yo?" ofrece un capítulo práctico con diferentes ejercicios para lograr este resultado. "En vez de llevar siempre la lista de la compra, un truco sencillo sería construir una palabra con la primera letra de los productos que tenemos que comprar para seguir activo", pone como ejemplo. "Ejercitar la memoria nos ayuda a estar más integrado en el grupo social", subraya sobre esta necesidad de mantener la mente lo más despierta posible a pesar del paso de los años.

Por otro lado, sentenció que la obsesión que muchas personas tienen por no envejecer radica "en que nos han enseñado a hacerlo", y por ello "estamos asistiendo a una contradicción tremenda, porque en vez de dedicar tiempo a entender esta fase de la vida y el paso del tiempo, nos preocupamos por todo lo contrario", lamentó.