Son ocho alumnos que a finales de año tendrán el título de operario de industria alimentaria, una formación que les capacitará para trabajar en este sector controlado las producciones de manera profesional. Estos usuarios de la Fundación Secretariado Gitano participan desde comienzos de mes en un curso en el que colabora la Escuela Politécnica de Zamora. "Es de gran relevancia que se haya implicado en esta iniciativa la Universidad de Salamanca a través de los técnicos del departamento de Tecnología de los Alimentos y de la directora de la Escuela Politécnica", agradece Carmen Martín, técnica de inserción sociolaboral de la fundación.
Esta formación se enmarca dentro del programa Inserrenta, cuyo objetivo "es la inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social y perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía, mayoritariamente población gitana", explica Martín.
De hecho, no es la primera vez que la Fundación Secretariado Gitano tiene el respaldo de este programa, ya que desde el pasado mes de mayo vienen desarrollando en colaboración "en diferentes itinerarios integrados y personalizados de inserción a un grupo intercultural de 16 personas beneficiarias o perceptoras de esta renta garantizada. El objetivo es mejorar su inserción sociolaboral a través de acciones de información, valoración y diagnóstico, orientación, formación, inserción y acompañamiento social y laboral", enumera sobre el programa la técnica de la fundación.
La elección de este último curso de operario de industria alimentaria se ha basado en que desde la fundación "se es consciente de que en los últimos años en Zamora el mercado de trabajo se concentra en las oportunidades de empleo en el sector de la industria manufacturera, mayoritariamente la dedicada a la producción alimentaria", justifica Martín.
Durante la formación se tratará un módulo general sobre industria alimentaria, así como normas de seguridad e higiene o medio ambiente, para pasar después a aspectos más específicos como concercientes a la industria láctea, cárnica o vinícola, conservera o cerealista.
La formación tendrá una duración de 68 horas, divididas en teoría y práctica, además de varias visitas a diferentes empresas del sector, hasta el próximo 20 de diciembre, cuando obtendrán su título y el diploma de manipulador de alimentos.
