Los zamoranos seguirán pagando cinco euros para poder acceder a la Catedral, dado que el Obispado de Zamora descarta que la población local pueda acceder de manera gratuita al templo del Salvador. Así lo ha confirmado el presidente-deán del Cabildo Catedral, José Ángel Rivera de las Heras en respuesta a la petición popular, respaldada por más de un centenar de personas que con sus firmas, que instaba al obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán a modificar la política existente en la seo y facilitar la entrada libre a los zamoranos.
El sacerdote alude que los zamoranos tienen la oportunidad de acceder al primer templo diocesano de manera totalmente gratuita "los domingos por la tarde, cuando hay celebraciones de culto". Además también es posible "en la época de Navidad cuando se expone el belén que monta la Asociación de Amigos de la Catedral y también puede entran gratis al presentar el carné de pertenecía a este colectivo", expone el presbítero zamorano que estima que "existen bastantes oportunidades de entrar sin pagar".
El director del Museo Diocesano y también del Catedralico reflexiona si la petición popular debe "solo" reducirse a los ciudadanos de la capital "lo que sería injusto", afirma. "¿Y qué pasa con los benaventanos o los toresanos?", interpela al tiempo que prosigue: "La Catedral es la iglesia madre de toda la diócesis". Sin embargo califica de "inviable" la posibilidad de extender a todas las personas nacidas en municipios enmarcados dentro de la diócesis de Zamora la posibilidad de acceder sin pagar a las instalaciones de la Catedral. "Rotundamente no. No es posible", sentencia.
El responsable de Patrimonio y Cultura de la diócesis argumenta que se pretende que la Catedral "esté como un pincel y eso, tiene un coste". En este sentido ahonda que con los fondos logrados con la venta de las entradas "estamos consiguiendo hacer muchas intervenciones".
Entre las actuaciones sufragadas a través de los pases figuran la apertura de la capilla de Santiago, ahora convertida en sala de escultura pétrea del Museo Diocesano y donde han descubierto cuatro capitales medievales, dos de ellos con resto de policromía original o una ventana tardorrománica; la restauración de la Virgen con el Niño y san Juanito, efectuada en mármol por Bartolomé Ordóñez; o las aperturas de lucillos en las naves de la seo, como el arcosolio situado en el muro sur que ha permitido descubrir en el intradós del arco la pintura de la Transfiguración del Señor.
