Desde la delegación zamorana de la Asociación de Profesores de Enseñanza Secundaria (Aspes), su presidente, Miguel Álvarez, reconoce que el colectivo tiene "escasas esperanzas" de que la Lomce termine en el cajón, a pesar de los primeros pasos dados esta semana en el Congreso. "Por lo que seguimos apostando es por un consenso entre todas las partes y un pacto educativo", recuerda, mientras que considera que el Ministerio de Educación "tiene la intención al menos de hacer desaparecer el valor académico de la reválida", añade.

Los profesores son también "víctimas" de esta nueva ley educativa, puesto que desconocen cómo debe aplicarse en muchos aspectos del día a día, además de contar con la incertidumbre de si finalmente será derogada o no. "Además, este nuevo sistema también nos ha provocado un aumento de la burocracia, además de crear auténticos vacíos", añade Álvarez, quien asegura que, en muchos momentos, "ni siquiera los propios inspectores de educación son capaces de solventar nuestras dudas", subraya el representante de Aspes.

Por último, desde el sindicato de profesores zamorano se considera que "la implantación de una ley de educación debería ser un camino recto, por el bien de todos, pero en este caso lo que realmente se está haciendo es dar múltiples bandazos".