La despensa otoñal es capaz de ofrecer todo lo que el cuerpo necesita para combatir las enfermedades de esa época del año. Así lo explicaron las expertas Asunción Salvador y Miriam Albert, profesoras de la Escuela de Enfermería, quienes fueron las encargadas ayer de impartir la conferencia sobre salud "¿Qué comemos en otoño-invierno? Hábitos y recomendaciones de salud" en el salón de actos del Campus Viriato, dentro del ciclo de conferencias CulturAlcampus.

"La naturaleza nos ofrece siempre lo que necesitamos y si fuésemos capaces de asumir eso, tendríamos una alimentación totalmente adecuada y equilibrada", apuntó Salvador, mientras que su compañera especificó que lo que realmente necesita el cuerpo en estos meses son antioxidantes "porque son los que van a ayudar a combatir el efecto nocivo de los radicales libres". Para conseguirlos hay que consumir alimentos con hoja verde de color intenso "y cítricos para prevenir resfriados", indicó, para añadir que "todos tienen sus propiedades, pero fundamentalmente se necesitan vitaminas, minerales y antioxidantes".

Las frutas, verduras, frutos secos y setas son productos "que nos benefician y además ayudan a paliar enfermedades típicas de esta estación, como son la caída del cabello, los catarros, los problemas articulares o la sequedad de la piel", enumeró la profesora Miriam Albert.

Sobre la alimentación del universitario, reconocieron que "excepto aquellos que continúan viviendo en el entorno familiar", la dieta del estudiante "es bastante desequilibrada, a lo que hay que añadir el excesivo consumo de alcohol durante los fines de semana, que la desajusta aún más". Ante ese problema, las ponentes aconsejan "tomar alimentos depurativos como los cítricos y frutos rojos, que tienen muchas propiedades antiinflamatorias, en especial los arándanos".