"Queremos un precio ético y justo para nuestros niños". Esta es la demanda de los padres de la asociación Autismo Zamora, que tienen que pagar 240 euros al trimestre por acudir a la piscina climatizada, una cantidad que califican como "desorbitada", a pesar de que desde la concejalía de Deportes se ha reducido la cuota un 20% con respecto al curso anterior.

La presidenta del colectivo, Maribel Ramos, considera que a pesar de la rebaja es una cifra elevada "teniendo en cuenta que en las familias de nuestros usuarios solo trabaja una persona, mientras que la madre suele ser la que se queda al cargo del hijo". Además, apunta que en la vecina Toro cursos similares para estos niños cuestan solo 75 euros al trimestre.

La razón de este precio se escuda en que se necesita pagar un seguro de responsabilidad civil y material extra, "algo que no es cierto", defiende Ramos.

Está comprobado que las actividades acuáticas en estos niños son altamente beneficiosas para su progreso. "Una de las terapias más efectiva para el desarrollo de habilidades en personas con autismo en la terapia psicomotriz, que engloba un grupo de técnicas muy diversas que entienden el desarrollo infantil como una unidad integral de pensamiento y acción. Y uno de los tipos de terapias que se ha mostrado más efectiva con los niños es la acuática o hidroterapia", explica la psicóloga de la asociación, Elisa Encinas, quien destaca que el agua "es un potente elemento motivador que actúa como eficaz tratamiento para diversas patologías de origen neurológico".

De esta manera, se favorece la integración sensorial de los estímulos, se establecen vínculos de relación o se disminuyen tensiones, como se ha comprobado con las actividades de piscina para estos niños durante el verano. Unos resultados que se pueden ver suspendidos si esta terapia no se puede seguir impartiendo en la piscina climatizada.