Luis Tudanca no ha dudado en responder que "no tengo ningún miedo por mi futuro político ni por el respaldo de la militancia" al ser preguntado si teme una moción de censura o una revolución impulsada por los dirigentes provinciales del PSOE que votaron por la abstención y se posicionaron a favor de la comisión gestora federal, frente a su firme postura con el "no es no" junto al exsecretario general Pedro Sánchez.

El secretario socialista en Castilla y León manifestó sin ambages que "no me importa en abolsuto ni mi futuro personal ni político en esta organización" para afirmar que "seguiré siendo siempre militante socialista y estaré en política en el más amplio sentido de la palabra" como antes de llegar incluso al PSOE. El líder socialista en Castilla y León respondía con tal firmeza a la pregunta de si Pedro Sánchez y él están muertos si la gestora continúa sin escuchar a la militancia. "No es momento del debate de nombres", dijo, sino de abordar el modelo de partido, mientras negaba la mayor al indicar que "no tengo la más mínima duda de que no puede haber nadie en este partido que no quiera escuchar a la militancia, no me cabe en la cabeza, por tanto, será escuchada y se pronuncirá sin duda".

Tudanca tiene pendiente convocar el comité autonómico, prometido para abordar la situación del PSOE tras la investidura del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, gracias a la abstención socialista, cónclave en el que podrían producirse movimientos de los "susanistas", entre los que se encuentra el secretario provincial de Zamora, Antonio Plaza, que ayer no acudió -por tercera vez en un mes- a la asamblea de la Agrupación local a la que pertenece y debatir con Tudanca y la militancia.

Sin acudir a eufemismos, Tudanca habló de la "fractura que se ha extendido a todo el partido" y del "momento muy crítico" que atraviesa en el último mes, del que instó a "sacar lecciones y aprender" sin dejar de invocar la importancia de la militancia, "que tiene que tomar las decisiones importantes en este partido, la que tiene que redefinir, reconstruir y recuperar el Partido Socialista". Quiso dar un mensaje de esperanza a los afiliados sobre las posibilidades de remontar la "gravísima" situación, "con claridad de ideas y con unidad, nadie sobra, necesitamos más", agregó para concluir que "el rumbo debemos decidirlo entre todos".

Hizo un llamamiento para, "sin olvidar lo que ha pasado, mirar hacia al futuro y levantarnos", un objetivo que solo será posible "con la voz de los militantes", que pidió "que se escuche cuanto antes para recuperar la unidad". Eso es lo que le trajo ayer a Zamora, invitado por la Agrupación local de Zamora capital, capitaneada por la diputada nacional Mar Rominguera, quien agradeció su buena disposición a diagologar con los socialistas zamoranos sobre el futuro del partido.

El máximo responsable de los socialistas castellanoleones, quiso dejar clara, una vez más, su la importancia de las bases para superar la "fractura", que solo podrá remontarse "escuchando a la militancia, lo he defendido siempre, hoy y en el fututo". No dejó de urgir la celebración de primarias y un congreso nacional para que los afiliados designen a su líder y "decidan el proyecto político para su partido, que", a su entender, "debe dedicarse a la vida real de la gente real que sigue sufriendo enormes problemas por las políticas crueles de la derecha", del PP, en Castilla y León y en el país.

En ese sentido, recordó que está pendiente que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, convoque a todos los grupos políticos para exigirle a Mariano Rajoy una conferencia de presidentes para hablar de financiación autonómica, del futuro de la minería, los servicios públicos, de la lucha contra la despoblación, los mismos problemas que plantearon hace cinco años al Gobierno del PP "y siguen sin ser resueltos".