La Fiscalía Provincial exige un año de cárcel por un delito de estafa para un varón que recibió un móvil iPhone 6 de 400 euros y 200 euros a cambio de entregar un teléfono de la misma marca pero de última generación, valorado en 1.000 euros, que nunca llegó al domicilio del comprador, quien denunció los hechos. La venta se inició tras contactar el supuesto estafado con el imputado a través de una página web, desde la que acuerdan verse en la estación de autobuses de la capital para zanjar el trato. Es en esa cita donde el comprador entrega al supuesto vendedor su iPhone 6 y la cantidad acordada, 200 euros, según el denunciante.

El iPhone de última generación que cierra el trato debería haberse enviado por correo, tal y como acordaron las partes, siempre según la denuncia interpuesta y las averiguaciones hechas por el juez de instrucción que procesó al presunto estafador. Sin embargo, pasados los días sin noticias de su adquisición, el comprador decide poner los hechos en conocimiento de la autoridad. El Juzgado de lo Penal sentó ayer en el banquillo de los acusados al supuesto vendedor, que negó los hechos.