Los pescadores de Olivares en plena faena, lavanderas en el Duero, herreros, tejedores de lienzos o las primeras mujeres que pudieron ejercer como interventoras en los comicios de 1934 protagonizan las imágenes de "Tripalium: oficios tradicionales en Zamora", una exposición abierta ayer en el claustro del Colegio Universitario.

En las paredes pueden observarse 56 imágenes en blanco y negro tomadas por fotógrafos como Ángel Quintas, Manuel Fernández Gullón, Luis Cortes o Fritz Krüger entre 1910 y 1960, procedentes de la Filmoteca de Castilla y León, del archivo de la Diputación y del Histórico Provincial a lo que se unen imágenes facilitadas por colecciones privadas de Ignasi Ros, Jesús Egido, Teresa Martín, Julio Rodríguez y María Jesús Álvarez.

El sector primero dispone de una fuerte representación en la muestra que adolece de imágenes de zapateros o carpinteros porque "entre más 40.000 imágenes que hemos visto no había ninguna", certifica Eduardo Velasco, responsable del sindicato CGT que auspicia la muestra que recorrerá la provincia previa solicitación de ayuntamientos o asociaciones culturales.

Las imágenes se refuerzan con cuatro paneles muy didácticos. En el primero se explica el origen de la palabra trabajo, "tripalium", y la conciencia de clase que nació en el siglo XVII en Inglaterra y en España estaba ya presente una centuria más tarde. En el segundo, el visitante descubre documentos que guardan cierta semejanza con procedimientos actuales, como unos pasaportes de 1826 expedidos para poder cambiar el lugar de trabajo de Puebla a Arganda de Rey; las cartas de exámenes del siglo XVIII (un certificado notarial que lograban los trabajadores que superaban unas pruebas teóricas y prácticas para poder acceder a ser maestro artesano) o cartas de aprendiz, la antelasa de los actuales contratos de trabajo porque ese principiante "en su parte final era un asalariado del maestro", detalla Velasco.

El último panel ahonda en la creación de la primeras factorías en Zamora, como la fábrica de lanas Casa Galera, y llama la atención un censo de artesanos efectuado en el año 1947 con motivo de una visita de Franco a Zamora, un documento "no muy divulgado", aseguran desde CGT.