La ausencia del comedor social de la capital donde solía ir a almorzar cada día dio la primera voz de alarma entre los trabajadores del centro. Agentes de la Policía Nacional de la capital rescataron este pasado domingo a un hombre de la vivienda donde se le había dejado una habitación por parte de un conocido, tras el aviso de los trabajadores del mencionado comedor, que mostraron su preocupación acudiendo a la comisaría para avisar a los agentes de que algo raro tenía que haber sucedido a esta persona, puesto que el usuario, habitual de este servicio de comedor, había dejado de asistir sin avisar.

El hombre, de 61 años de edad y nacionalidad española, llevaba, según la denuncia, dos días sin acudir al comedor social para comer, aunque había confirmado su asistencia días antes, por lo que los trabajadores sospechaban que "pudiera haber ocurrido alguna desgracia", según se relata en una nota de la Policía Nacional.

De esta manera, con las informaciones aportadas por estas personas, preocupadas por el paradero del individuo, los funcionarios de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Comisaría localizaron la vivienda donde previsiblemente residía el desaparecido.

Hasta allí se personaron los agentes y, tras llamar reiteradamente al timbre de la puerta de la vivienda, no recibieron respuesta alguna, por lo que no pudieron comprobar si había alguien en su interior.

Tampoco dieron sus frutos los intentos de localizar a esta persona por teléfono, ya que no recibían respuesta, por lo que los agentes acudieron a los vecinos para recabar más información. Fueron estos quienes les confirmaron que la vivienda era propiedad de otra persona, a la que lograron localizar. El hombre corroboró que el desaparecido dormía en una de las habitaciones de la casa, ya que le había dejado esta estancia al tratarse de una persona sin apenas recursos y que era conocido por la familia.

Con la presencia de esta persona, fue el propio dueño de la vivienda quien abrió la puerta del domicilio a los agentes. De esta manera, pudieron al fin acceder a su interior. El hombre fue localizado en el suelo de su dormitorio, semiinconsciente y con signos de hipotermia.

Según la primera evaluación de los servicios sanitarios que acudieron al domicilio, podría haber sufrido un accidente cerebro bascular, por lo que inmediatamente procedieron a su traslado al Hospital Virgen de la Concha. En una de sus habitaciones continúa ingresado, aunque, según las últimas informaciones aportadas por los servicios sanitarios a la Policía Nacional, permanece estable.

No es, ni mucho menos, la primera vez que los agentes de la Comisaría de Zamora participan en un acción similar. De hecho, en lo que va de año, desde la jefatura se contabilizan sesenta actuaciones en este sentido. Además, en la mayor parte de los casos, las acciones sociosanitarias a personas desorientadas son las más frecuentes, también perdidas o impedidas, así como ancianos y personas con problemas psiquiátricos, psicológicos o con otro tipo de enfermedades.

De hecho, el espíritu de servicio a los ciudadanos con labores asistenciales, de auxilio y humanitarias es una de las prioridades recogidas en el Plan Estratégico de la Dirección General de la Policía. Estas actuaciones son la esencia de la Policía Nacional, "fruto de la vocación y el espíritu de servicio de todos sus agentes", subrayan desde la Comisaría de Zamora.