El colectivo de Enfermería que presta sus servicios en el Complejo Asistencial de Zamora en especialidades, en los hospitales de la capital y de Benavente, tiene pendientes de disfrutar 3.000 horas que ha acumulado en lo que va de año por doblar turnos para cubrir bajas por diferentes causas, según denuncia el sindicato del colectivo profesional, Satse.

Las quejas trasladas en el mes de octubre al Sacyl provocaron la contratación de siete profesionales, si bien restan otras seis plazas por cubrir, que el sindicato confía en que no se incrementarán con el concurso de traslados que esta semana se conocerá, "no vamos a consentir que no se saquen plazas" si se produce algún movimiento en Zamora, advertía la representante del Satse, María Ballesteros.

El sindicato ya advirtió en enero de este año que sería imposible devolver todos los días que se debían, que "eran muchos. Esto es insostenible, necesitamos cubrir vacantes porque las enfermeras y enfermeros salen muy cansados de sus turnos, si ya lo doblas por alguna circunstancia, pues peor. Y no hay que olvidar que tratan con personas", agrega Ballesteros, que ayer acompañó a profesionales zamoranos al examen celebrado en León para conseguir plaza fija, para lo que fletaron autobuses desde la organización sindical.

El 15 de enero de 2017, las enfermeras deberían haber disfrutado todos los días pendientes "y no va a dar tiempo", con lo que entrarán en esa anualidad con jornadas acumuladas. La situación empeoró cuando se les volvió a aplicar la jornada laboral de 37,5 horas semanales en lugar de las 35, "se comenzaron a generar horas porque el Sacyl no contrataba y teníamos que doblar". Además, los descansos por antigüedad y las vacaciones también recuperados en convenio generan días pendientes de disfrutar. De modo que, las 12 enfermeras que trabajan por planta pueden llegar a tener hasta 280 días sin disfrutar entre todas". Es por ello, que siguen reclamando con urgencia "una plantilla adecuada o una plantilla volante" para subsanar esta situación, alguna solución "que creo que la estarán buscando", apunta Ballesteros.

La plantilla de Enfermería debería estar formada por 404 personas en el Complejo Asistencial de la provincia zamorana, número que se queda en 391, diferencia que se traduce en un sobreesfuerzo. Más de 300 profesionales zamoranos se presentaron ayer a la segunda convocatoria desde 2008 (la anterior está pendiente de resolverse si es nula o no), ocho año en los que el Sacyl se ha valido de interinidades para cubrir las necesidades de los servicios, lo que ha contribuido a precarizar la situación del colectivo de enfermería en la provincia y la región, según se ha venido denunciando.