La cofradía de las Ánimas de San Atilano celebró ayer en el camposanto de la capital la procesión en homenaje póstumo a los fallecidos que descansan entre los muros del cementerio con motivo del Día de los Difuntos. El tradicional acto contó también con el rezo del santo rosario, dirigido por el capellán de la cofradía Emilio Santiago. A la procesión asistió también la Hermandad de Jesús de Luz y Vida, acompañado por su coro. La jornada de difuntos arrancó con un acto militar de homenaje a los caídos en el cementerio con la presencia del subdelegado del Gobierno así como otras autoridades civiles y militares del mando de ingenieros.