¿Qué beneficios podría obtener el denunciado? La incógnita está por despejar y mantiene intrigados a compañeros y superiores del exjefe de pensiones del Instituto de la Seguridad Social (INSS). Ni eligió una pensión cualquiera ni reparó en casar a su supuesta protegida con un pensionista ya fallecido para mejorar su economía y permitirle ingresar al menos 16.000 euros en diez meses, según la investigación del propio organismo ahora en manos del juez, a la que ha tenido acceso este diario.

Los tres hijos que la beneficiaria tenía, uno de ellos menor de edad, pasaron de la noche a la mañana a tener un nuevo padre: la mujer había perdido a su verdadero marido en un accidente laboral en el país latinoamericano del que emigró con sus vástagos para trabajar en Zamora.

Quizás la instrucción judicial consiga explicar la desfachatez demostrada por el exfuncionario, de iniciales C. Ch., jubilado en junio, al mismo tiempo que se descubren sus tejemanejes para compensar su nómina y, después, para favorecer a una conocida, según las pesquisas. Argucias que llevan a la Fiscalía a acusarle no solo de apropiarse de 550.000 euros, sino también de favorecer a esta mujer con la pensión de viudedad, así como a su hijo menor de edad con otra de orfandad.

El investigado por cobrar durante años la pensión de su abuelo y su padre ya muertos volvió a dar muestras de "generosidad" con los recursos ajenos, los del INSS: rehabilitó la pensión de viudedad de la mujer de un fallecido, pero, como en el caso de su abuelo y de su padre, elevó la base de cotización para ponerle la máxima posible. En este caso, la incrementó hasta los 1.800 euros, operación que permitió a la supuesta viuda del fallecido ingresar cada mes 1.100 euros desde febrero pasado. Los ingresos extras de la viuda acabarían al mismo tiempo que el INSS terminó la investigación interna sobre el expediente de uno de los funcionarios de confianza de la casa, que echó abajo el buen hacer profesional de quien durante cuatro décadas se creyó que era un trabajador ejemplar. Nada más lejos de la verdad, según las conclusiones a las que llegó, primero el Servicio Especial de Blanqueo de Capitales y la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional, que derivó en julio las diligencias a un juzgado de Zamora, donde ya han declarado el investigado y una testigo compañera del acusado.