La banda de rumanos especializada en robos a supermercados detenida esta semana por la Policía Nacional en Zamora utilizaba bañadores de mujer para sacar los productos de los establecimientos bien pegados al cuerpo y evitar que se percatasen las cajeras. Es uno de los detalles del "modus operandi" de esta banda que fue detenida por agentes de la Policía Nacional (y no por de la Guardia Civil como por error indicó el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo en el primer avance sobre la operación).

Los tres jóvenes detenidos tenían 19, 20 y 23 años de edad y residían en León, aunque se movían por toda la Comunidad para realizar sus robos.

La Policía Nacional recibió una alerta en el 091 pro parte de un empleado de un supermercado. Las dotaciones policiales acudieron al lugar en unos minutos y sorprendieron a dos jóvenes en el aparcamiento de la tienda que esperaban a que llegara una tercera persona, que llevaba el vehículo y por tanto no habían podido aún huir con el botín.

Además de los artículos que acababan de robar y que llevaban encima cuando les sorprendieron los agentes, los policías hallaron en el maletero del automóvil muchos otros productos tanto de cosmética o droguería como licores y especialidades de alimentación.

La banda actuaba de forma organizada. Entraban por separado en el establecimiento y realizaban compras de escaso valor. Para lograr su objetivo se ponían varios bañadores de mujer para introducir los artículos pegados a su cuerpo sin que se les cayeran y pasar así por las líneas de caja sin que los empleados se percatasen. Entran y salen varias veces fijándose bien en no llamar la atención de los empleados.

Algunos de los detenidos ya tenían antecedentes policiales en León y Oviedo.