"El ser humano necesita que le cuenten historias. Necesitamos historias, da igual que sean en papel o en ebook o en una película, necesitamos historias que enriquezcan nuestras vidas". Así de taxativo se mostró el escritor Eugenio Fuentes que participó en la segunda sesión de la XV edición Encuentros Literario para alumnos de Bachillerato, a la que asistieron un centenar de alumnos procedentes de los colegios Corazón de María y Medalla Milagrosa así como de los institutos poeta Claudio Rodríguez, María de Molina, Universidad Laboral y Alfonso IX ayer en la Biblioteca Pública del Estado.

El escritor extremeño, considerado como un referente de la actual novela negra española, aseveró que "un relato es como una burbuja" y prosiguió: "Queremos que nos conmuevan y nos emocionen para que nos lleven de nuevo a esa burbuja" porque "cuando bajas nos conocemos un poco más, somos un poco más sabios y un poco más ricos y eso, es impagable", sentenció ante un aforo que mantuvo la atención durante la hora y media que duró la actividad y en la que se descubrió como un excelente narrador oral, al jalonar sus opiniones con historias como la de Edipo, adaptada a los tiempos actuales.

Confesó que no le gusta que lo relacionen "solo" con la novela negra porque "entre una entrega del detective Cupido y otra, escribo muchas más otras cosas", mencionó el Premio Internacional de Periodismo de la Fundación Mercedes Calle que detalló que "lo que me interesa de la novela negra son los personajes". Explicó que, pese en sus novelas enmarcadas dentro este género, no renuncia "a ninguna cualidad literaria" puesto que "aplico el hipérbaton estructural, comienzo el nudo en vez de con la presentación" más tradicional.

Fuentes también indicó que no le interesan las coartadas "porque los sentidos nos pueden engañar", máxima que ejemplificó con alguna referencia cinematográfica. Respecto a cómo animar a la lectura reconoció "no saber cómo hacerlo" para, a continuación, argumentar: "La lectura, la única manera de contagiarla es con el entusiasmo".

A preguntas de los alumnos, que siguieron con gran atención sus palabras, el autor de la saga del detective Ricardo Cupido confesó que este investigador y él tienen en común "la afición a la bicicleta" y "la mirada compasiva hacia la debilidad humana", una perspectiva, que atestiguó, "se me fue calando en el carácter del personaje" por la lectura de Benito Pérez Galdós.

Pese a haber escrito siete libros con el detective Cupido "no me canso porque tengo la sensación de que tengo muchas cosas que decir de él y el día que no, le diere adiós".

Sobre "Mistralia", su último volumen y texto leído por los jóvenes, reconoció que durante el proceso de escritura sintió que "tenía que decir más cosas" del investigador, cuyo apellido "se debe a que es muy frecuente en Extremadura", concretó a preguntas del auditorio. También varios de los jóvenes le interrogaron sobre la adaptación al cine de su última novela. "Me gustaría que la hiciera Alberto Rodríguez, por el poso clásico, o Agustín Díaz Yanes, por el tratamiento de los actores, pero eso no llegará", dijo tras haber manifestado previamente que " "Mistralia" es una novela que tiene posibilidad cinematográficas por el sentido del humor y la discusión ecología-progreso".

El autor, galardonado con varios premios, entre ellos el de Novela Extremadura o el Alba-Prensa Canaria, y traducido en doce países, compartió la "singular" experiencia que tuvo con "El nacimiento de Cupido", con el que logró el Premio Internacional de novela de Ciudad de San Fernando, "en la edición mezclaron 30 páginas de otro finalista y para mí fue una cura de humildad" o la accidentada adaptación de una de sus novelas al cine. "Al principio me propusieron hasta hacer un cameo, a lo Hitchcock", pero finalmente renunció.

El encuentro concluyó con una cerrada ovación y una larga cola de alumnos que quería que el autor le dedicara su ejemplar.