Las ayudas ahora concedidas y de las que Zamora se ha quedado fuera tienen tres ejes de actuación fundamentales: innovación y mejora de la gestión de los puntos de venta, emprendedores en el comercio y relevo generacional, y dinamización de los centros comerciales urbanos.

Además, el Plan de Apoyo al Comercio Minorista contempla también otras acciones como la realización de diagnósticos de innovación comercial, donde los técnicos de las Cámaras visitan los establecimientos y realizan estudios individualizados para entregar después un informe personalizado con los puntos de mejora.

"La necesidad de innovar y de modernizarse para atraer más clientes y competir con las grandes cadenas de distribución; la falta de formación, especialmente en materia de gestión; la promoción del turismo de compras a través de acciones promocionales colectivas para captar y mejorar la atención a los turistas extranjeros o la necesidad de mejorar el entorno comercial urbano han sido las principales demandas detectadas por las Cámaras de Comercio entre los comerciantes que, durante estos años, han pasado por el programa", aseguran desde la institución cameral regional. "Queremos que estas áreas comerciales sean más atractivas y que se diferencien del resto", apunta la Cámara.