El Defensor del Pueblo, cargo que ostenta actualmente Soledad Becerril, ha recomendado a la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora que deje de usar dos celdas de tamaño reducido que aún mantiene en sus dependencias y que nunca se utilicen para la pernocta de detenidos. Fue la propia Becerril, en su visita a la capital durante el pasado mes de abril, quien comprobó junto a su equipo que las citadas zonas de reclusión no cumplían con las medidas recomendadas. La sugerencia del órgano ha sido ya aceptada por la Dirección General de la Guardia Civil, según figura en los archivos del Defensor del Pueblo.

Soledad Becerril y su equipo decidieron durante su reciente viaje a la capital girar una visita a la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora en su condición de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (MNP). Un "tour" en el que pudieron comprobar que existen en las dependencias de Fray Toribio de Motolinia un par de celdas cuyas medidas de 3,41 metros cuadrados y 3,66 metros cuadrados no se ajustan a lo establecido.

El órgano, tras esta revelación, decidió emitir una recomendación para limitar el uso de estas celdas. Una actuación de oficio con la Dirección General de la Guardia Civil que dictaba la siguiente sugerencia. "Impartir instrucciones para que en la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora nunca se utilicen para la pernocta de algún detenido las dos celdas que miden 3,41 m2 y 3,66 m2".

La recomendación del Defensor del Pueblo fue emitida con fecha 4 de mayo de 2016, apenas quince días después de la ronda que Soledad Becerril hizo en la capital el 19 de abril de este mismo año. Los documentos del órgano revelan que el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Guardia Civil, ha aceptado la recomendación emitida. Igualmente, el Defensor del Pueblo hace constancia de otro informe en el que se detallan "las conclusiones y buenas prácticas observadas durante dicha visita".

Las celdas de 3,41 metros cuadrados y 3,66 metros cuadrados se encuentran por debajo de lo establecido en la Instrucción 11/2015 de la Secretaría de Estado de Seguridad. En este documento, donde se justifican las medidas y dimensiones recomendadas para las diferentes estancias, se considera que una celda de este tipo debe tener, al menos, una superficie de unos siete metros cuadrados para cumplir con las normativas existentes.