El triunfo de la abstención para dejar gobernar a Mariano Rajoy el PP ha dejado un "PSOE completamente roto, la ruptura entre muchos de sus dirigentes y la base social, no solo la militancia, que representamos es total" para la secretaria de Organización del partido en Castilla y León, la zamorana Ana Sánchez, que mantuvo ayer su "no" en el comité federal. Una visión radicalmente opuesta a la de Antonio Plaza, el secretario del PSOE en Zamora que, con su voto abstencionista negó tal ruptura, "no hay fractura", subrayó a preguntas de este diario para asegurar que "en el caso de Zamora no hay ruptura con las bases".

Mientras Sánchez se atreve a indicar que "no sé si habrá excisión, depende de cómo gestione la comisión gestora esta situación grave y dura", Antonio Plaza reduce la situación a "un debate intensísimo, mucho más profundo, que se está haciendo en muy corto tiempo", ya que "las cuestiones" que se están dilucidando son tales "como el modelo de Estado". Ese "debate intensísimo", prosigue, "no ha terminado, el capítulo siguiente será la votación en el Parlamento", donde los diputados deben llevar un mandato claro, el nacido ayer del "máximo órgano entre congresos".

El secretario provincial, del que Ana Sánchez no duda en decir que "no me representa como militante", describió un comité federal "desarrollado con corrección, alternándose las intervenciones" a favor de la abstención y del "no" "con respeto". Una valoración que nada tiene que ver con la efectuada por Sánchez que habla de una reunión "en absoluto conciliadora", con una mesa "integrada solo por abstencionistas", lo que demuestra que la gestora "está lejos de coser el partido", como proclaman los barones y la gestora.

Ana Sánchez ha mostrado sus "dudas" sobre la validez de la votación final, tal y como advirtió en su intervención, apelando al artículo 35 de los Estatutos del PSOE, que cuestiona que los integrantes de la gestora, que "están en el comité como miembros de pleno derecho y pueden ejercer el voto porque no es así en ese artículo". Sánchez concluye que "no pueden votar y si lo han hecho, el comité es susceptible de ser impugnado y los acuerdos, anulados", extremo que exigió que constara en acta, si bien no ha querido concretar si los ahora críticos, los posicionados con el "no" a Rajoy y el PP, impugnarán la reunión de ayer, en la que reinó "un silencio atronador que retumbaba en las conciencias cada vez que se contabilizaba un "sí" a Rojoy", indicó. Una circunstancia que Plaza negó ayer cuando fue preguntado sobre este extremo: "nadie ha planteado antes de la votación" ninguna pega para "cuestionarla en sí misma". Y sobre el hecho de que los integrantes de la gestora pudieran votar o no, indicó que "el presidente del comité federal dijo tener un informe jurídico" que indicaba que podían votar.

"Página negra"

Ana Sánchez se refirió a una "dura jornada para cualquier socialista de corazón" y rememoró a los "hombre y mujeres que han luchado frente a la derecha, por la libertad, por la igualdad y por la justicia". Dijo que "respeto la decisión, pero estamos siendo protagonistas de la página más negra de la historia del socialismo español. Hoy es día triste para España y la socialdemocracia, muy duro para los socialista". La líder regional socialista cargó ayer contra el presidente de la mesa del comité, "Pepiño Blanco", que realizó "una demostración de autoritarismo constante y llegó a limitar la palabra de líderes "tan relevantes como Patxi López y José Borrell, a los que dio solo dos minutos para hablar". La ausencia de contacto entre Sánchez y Plaza en Ferraz durante toda la mañana de ayer refleja las tensas relaciones entre ambos líderes, "él ha estado con los abstencionistas, con la vallisoletana Soraya Rodríguez", que en Castilla y León es la cabeza visible de los abstencionistas, explicó la secretaria de Organización.