Una medalla de oro para 221 años de historia. Este es el galardón que recibirá "por su trayectoria y constante dedicación al servicio de los ciudadanos" la Policía Municipal de Zamora. El acto de entrega, que se celebrará en Miranda de Ebro el próximo nueve de noviembre, vendrá a suponer un nuevo reconocimiento para el cuerpo de seguridad municipal, uno más que se suma a los ya obtenidos durante su larga trayectoria de servicio a los zamoranos.

Los orígenes de la Policía Municipal de Zamora se remontan al año 1795, cuando se crea en la capital el servicio de Serenos. El primer reglamento todavía tendría que esperar años, hasta el 24 de septiembre de 1851, cuando una normativa pionera se aprueba por la Corporación Municipal. Tuvieron que pasar otros 44 años para que, en 1895, la unificación de agentes diera lugar a la Guardia Municipal tras la unión con el Cuerpo de Agentes Municipales, último antecedente del reciente cuerpo de Policía Municipal.

Con el premio, la Junta ha considerado como digna del galardón la labor de la Policía Municipal, una iniciativa que partió del primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Antidio Fagúndez. "El galardón es la justa recompensa al trabajo diario de la Policía Municipal". Al igual que el jefe de la Policía Municipal, Tomás Antón, Fagúndez ha querido "reconocer y agradecer a los agentes de la Policía Municipal, en nombre de todo el Ayuntamiento y de toda la ciudad de Zamora, su esfuerzo y profesionalidad en el desempeño de sus múltiples tareas".

Lo cierto es que, prácticamente desde su fundación, la Policía Municipal ha sido distinguida con numerosos premios y galardones a su labor, la mayoría de ellos de instituciones que operan a nivel local aunque también de otros ámbitos. Entre los más recientes, la Junta pro Semana Santa concedió al cuerpo el premio "Barandales de honor" en el año 1990 y le premió con una placa que hoy se guarda a buen recaudo. El Comité Provincial de Unifec Zamora concedió a la Policía Municipal su galardón anual en el año 2013. La Cofradía de Nuestra Señora de San Antolín o de la Concha distinguió al Cuerpo de Policía Municipal como Hermano de Honor, con imposición de medalla y título. El cuerpo cuenta además, entre otros galardones, con una mención de honor de la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora, con una distinción otorgada por el Club Deportivo Extinza o con el título de Socio de Honor concedido por parte de la Asociación Cultural Capitonis Durii.

Un agente regula el tráfico en la plaza de Alemania en el año 1958. Foto «ALGUACILES Y SERENOS»

Todos estos datos, junto con las credenciales, fueron los que presentó el Ayuntamiento de Zamora ante la Junta de Castilla y León para que la Policía recibiera el premio que ahora se le concede.

Además, se incluyeron un informe del Jefe de la Policía Municipal, Tomás Antón, y el libro "Alguaciles y Serenos, 1795-1995", de Balbino Lozano, quien fue jefe del cuerpo municipal entre los años 1980 y 1995.

La iniciativa partió de la Comisión de Seguridad Ciudadana celebrada el pasado 21 de septiembre y fue refrendada por el Pleno del Ayuntamiento en su sesión ordinaria del 29 del mismo mes por unanimidad de todos los concejales -de IU, PSOE, PP, Ciudadanos y no adscritos-.

Pese a todo, la Policía Municipal no cesa en sus reivindicaciones, y el equipo de Gobierno, esta vez, recoge el guante. Fagúndez se ha hecho eco de la demanda del colectivo policial para renovar y rejuvenecer la actual plantilla señalando que "en este año se han incorporado siete nuevos agentes, aunque sin duda queda mucho trabajo por hacer".

El concejal de Seguridad Ciudadana se ha referido además ala "dotación de nuevos equipos de seguridad, armamento, transmisiones y vehículos para la Policía Municipal y, por supuesto, la nueva sede en el antiguo edificio del Banco de España", tema este último que ya se ha convertido en uno de los grandes asuntos por resolver a nivel municipal.

Los agentes de la Policía Municipal de Zamora recorrieron 213.000 kilómetros en los vehículos del cuerpo durante el año pasado, atendieron más de mil incidencias sanitarias, 136 intoxicaciones etílicas, realizaron 146 intervenciones en ayuda humanitaria, tramitaron 8.000 expedientes, 1.200 informes y realizaron 33.700 pruebas de radar. Estos son algunos de los datos que constan en la memoria anual correspondiente al año pasado, en la que también consta que ha reforzado la labor en dos aspectos que se consideran esenciales. Primero, en la lucha contra la violencia de género, con 27 casos atendidos entre enero y diciembre el año pasado. Segundo, en lo relativo al absentismo escolar entre los estudiantes, con 100 intervenciones en las calles de la capital durante el curso pasado.