La niña zamorana de 12 años de edad víctima de un presunto pederasta acusado de obtener y distribuir material de pornografía infantil conseguido directamente será examinada por el forense, que deberá evaluar el daño causado a la menor con este tipo de práctica.

Los informes se remitirán al juzgado de Murcia que instruye la causa, a cuya disposición no había pasado todavía ayer el arrestado, como prueba fundamental que determinará cómo el presunto pederasta fue logrando convencer a las menores de edad para que le enviaran las fotografías íntimas, en las que aparecían en algunas en ropa interior y en otras desnudas.

El investigado por delitos de pornografía infantil y corrupción de menores, de nacionalidad argentina, utilizaba el método "grooming" para captar a las niñas. El sistema consistía en entablar conversaciones con las menores de edad sobre cuestiones de interés para ese sector de la población. De ese modo, lograba ganar la confianza de las niñas, con las que llegaba a establecer lazos emocionales, momento a partir del cual podía ir más allá, comentar cuestiones sexuales y, finalmente, pedir las fotos.