Sufrir un golpe de calor mientras se realiza una actividad física o deportiva es la causa desencadenante más frecuente de los golpes de calor o insolaciones provocadas por las altas temperaturas, según indica el informe de la Consejería de Sanidad. En el periodo de vigilancia, que abarca del 1 de junio al 15 de septiembre se han registrado en toda la Comunidad de Castilla y León 480 asistencias sanitarias debidas al aumento excesivo de las temperaturas en 455 pacientes, aunque ninguno llegó a fallecer directamente por esta causa. Casi la mitad de las asistencias se produjeron durante la cuarta semana del mes de junio y la segunda, cuarta y última semanas de julio. En las dos últimas semanas del mes de julio se produjeron 118 atenciones (24,6%) procedentes en un 38,1% de la Gerencia de Emergencias Sanitarias. El día 20 de julio se notificó el mayor número de asistencias del verano 2016 (18; 3,7% del total), realizadas principalmente por Atención Primaria. En la cuarta semana del mes de junio se registraron 49 asistencias sanitarias (10,2%) procedentes en su mayor parte de Atención Primaria (40,8%). Las provincias que más asistencias han notificado han sido Valladolid con 102 (el 21,3% del total), seguida de León con 84 (17,5%) y Burgos con 83 (17,3%) y la que menos Soria con 6 (1,3%).

Además del golpe de calor e insolación, que suponen más de la mitad de los casos, también se dieron, aunque en menor medida, sínocopes o colapsos por calor, calambres, agotamientos o fatiga. En la gran mayoría de los casos los afectados por el calor no tenían ninguna enfermedad previa de importancia. En los casos que sí la tenían predominaban las enfermedades cardiovasculares.