"La geriatría al día en 4 D: diabetes, depresión, dolor y desnutrición" es el título del 31 Congreso de Geriatría y Gerontología que se celebra los próximos 21 y 22 de octubre en el Museo Etnográfico de Castilla y León. El geriatra Guzmán Tamame forma parte del comité organizador.

-¿Todo listo para el Congreso del fin de semana?

-Si. Llevamos unos años en que previamente al Congreso programamos una conferencia de divulgación para el público en general y en este caso será el profesor Antonio González quien hable, el miércoles en el Colegio Universitario, sobre envejecimiento satisfactorio.

-La primera D del Congreso, es la diabetes.

-La diabetes tipo 2 es la que se diagnostica en mayores y tiene gran frecuencia. En residencias afecta a un 25% de la personas mayores, es decir, uno de cada cuatro son diabéticos. La diabetes no implica solo el control de la glucosa, que es lo que conoce todo el mundo, sino que afecta a los vasos, es un síndrome cardio y cerebro vascular, con repercusiones que son muy importantes. Además de la diabetes, en esa mesa una ponente hablará sobre las infecciones de orina en las residencias de mayores, que también tiene gran importancia, su diagnóstico, con la petición de urocultivos y el tratamiento con el antibiótico adecuado.

-Hablan de la depresión como una enfermedad de múltiples caras.

-La depresión en las personas mayores no siempre se presenta con un empeoramiento del estado de ánimo, como todo el mundo la conocemos, sino con otras manifestaciones atípicas, las somáticas. La depresión se presenta muy frecuentemente en las personas mayores con síntomas de tipo orgánico, con astenia (cansancio), insomnio o pérdida de apetito. Por eso decimos que la depresión tiene múltiples caras y el diagnóstico a veces es difícil porque se superponen los síntomas psíquicos y somáticos, y estos últimos muchas veces pueden corresponder a enfermedades corporales. De hecho, se calcula que la depresión está infradiagnosticada o infratratada hasta en el 50% de los casos, es algo que los profesionales debemos prestar mucha atención.

-¿El envejecimiento favorece la aparición de la depresión?

-El origen de la depresión se dice que es bio psico social. Hay factores biológicos y cuando nos vamos haciendo mayores sufrimos pérdida de neurotransmisores, principalmente la serotonina y otra serie de ellos que estarían implicados en el origen de la depresión. Pero por otra parte hay un origen psíquico y social, los cambios que vamos experimentando cuando nos vamos haciendo mayores, como la jubilación la pérdida del rol profesional y las circunstancias sociales, como la pérdida de seres queridos. Todo influye. Más que hablar de causa de la depresión hablamos de factores causales.

-El dolor será uno de los síntomas, supongo, que tendrán que controlar a toda costa.

-El dolor es algo muy frecuente que nos va afectando cuanto más nos vamos haciendo mayores. Es importante en primer lugar diagnosticar el tipo de dolor, si es de origen músculo esquelético, neuropático o secundario a enfermedades somáticas o psíquicas. Siempre debemos preguntar por el dolor cuando interrogamos al paciente. Se dice también que el dolor es la quinta constante, que además de hablar de la tensión, el pulso, la temperatura y de la saturación de oxígeno siempre hay que revisar el dolor. Muchas veces el enfermo lo manifiesta y de hecho es el motivo principal para acudir a consulta, pero si no lo hace es algo que debemos preguntar de oficio.

-¿Cómo se valora el dolor en personas con demencia o que no pueden expresarse?

-En ese caso debemos estar muy atentos a las manifestaciones no verbales del dolor y el uso de escalas adecuadas para su diagnóstico. En la mesa los expertos hablarán también de la repercusión emocional del dolor o su abordaje desde fisioterapia. Porque el fisioterapeuta es un profesional imprescindible al que los médicos le derivamos pacientes constantemente ya que el abordaje del dolor no es solamente con fármacos, sino que la medicina física nos permite controlar este síntoma y utilizar menor cantidad o dosis de medicamentos, algo muy importante.

-Con respecto a la desnutrición. ¿Es también un problema frecuente en la población mayor?

-La desnutrición es importantísima. No es que a los ancianos no les demos de comer adecuadamente, que eso por fortuna no sucede en la sociedad en casi ningún ámbito, sino porque las modificaciones del apartado digestivo, entre otras, debido a la edad, hacen que los nutrientes se absorban de forma diferente. Muchas veces hay que utilizar suplementos nutricionales porque el anciano, aunque coma bien, no se nutre adecuadamente.

-¿A qué problemas se refiere?

-Desde los problemas de dentición o de la boca a los de absorción del apartado digestivo y de metabolismo de los nutrientes. Y existen múltiples enfermedades que pueden afectar al anciano y también pueden comprometer la nutrición. La valoración nutricional la tenemos que hace siempre en las personas mayores, también de oficio, y debemos utilizar no solo la exploración física sino las escalas adecuadas. Es importantísimo porque también tiene implicaciones a la hora de utilizar fármacos. La valoración del estado nutricional es uno de los capítulos principales de la atención geriátrica. La utilización de suplementos nutricionales es positiva incluso hasta el extremo de llegar a disminuir la mortalidad, como se ha comprobado en un estudio hospitalario.

-Este Congreso supone la despedida de la junta directiva que preside Ignacio Toranzo.

-Llegamos a la sociedad en el año 2002, cuando la dejó el profesor González y cogimos en relevo el equipo de Zamora, con el doctor Ignacio Toranzo como presidente, Javier Delgado como tesorero y yo mismo como secretario. Hemos realizado nuestra aportación durante 14 años y consideramos que era el momento de dar el relevo a los compañeros de Burgos. La nueva presidenta va a ser Ester Huerta Calzada, actual vicepresidenta y como secretario el doctor Álvaro Da Silva hasta ahora vicesecretario. Somos unos 200 socios y seguimos creciendo.

-¿Cómo está la especialidad en Castilla y León?

-Somos tan especialidad como las demás, creada en la ley de 1978 y con especialización vía MIR desde 1979, aunque está poco desarrollada. En Castilla y León en concreto solo hay servicios de Geriatría, que yo conozca, en Segovia y Soria, en el resto de hospitales hay unidades de valoración geriátrica, con uno o dos profesionales. En Zamora la geriatra casi está adscrita al servicio de Traumatología, que es donde tiene su cometido. Yo siempre he pensado que es necesario crear servicios de geriatría hospitalaria, con sus camas específicas, sus consultas externas , su hospital de día, su atención domiciliaria y las unidades de media estancia, todo eso es lo que conforma un servicio de Geriatría.

-¿Habría que desarrollar más la Geriatría en el ámbito sanitario?

-Si, en los hospitales y no solo eso, porque la Geriatría tendría que estar en los centros de salud, como así se diseñó en uno de los planes de asistencia geriátrica de nuestra comunidad, de Castilla y León: igual que hay pediatras en los centros de salud tendría que haber geriatras y eso está en el plan correspondiente lo que sucede es que no se ha desarrollado. La mayoría de los geriatras estamos en residencias o centros de larga estancia, bien de la Gerencia de Servicios Sociales, como es mi caso, bien en la residencia de la Diputación, como el del doctor Ignacio Toranzo o en centros privados, como otros compañeros. La mayoría de geriatras desarrollamos nuestra tarea en los centros sociosanitarios, pero la geriatría es mucho más que eso y debería estar más presente en todos los ámbitos, sobre todo en Zamora donde casi siempre tenemos el mayor índice de envejecimiento de España.