La Cofradía de Jesús Nazareno realizó ayer un homenaje a su histórico merlú, a Atilano González González, con motivo del 30 aniversario de su fallecimiento. En el acto su nieto y sucesor en la pareja de merlús, Manuel González Blanco, tocó el tambor de su abuelo, acompañado de su compañero José Manuel Mateos, en presencia de familiares del difunto Merlú de Honor que anunció a los cofrades la salida de la procesión durante 50 años, de hermanos que han sido merlús y de cofrades. A continuación el instrumento pasó a ocupar una vitrina con una inscripción en la sede de La Mañana, situada en la calle Viriato, donde se conservará desde ahora tras estar depositado en el Museo de Semana Santa.