Las 420 familias afectadas por las vibraciones del AVE a su paso por el túnel de Valorio continuarán con las molestias en sus casas hasta que la Agencia de Seguridad Ferroviaria, un nuevo órgano creado por el Ministerio de Fomento a consecuencia del accidente de Santiago de Compostela, otorgue a ADIF la autorización para el uso de la nueva vía.

Así lo ha confirmado esta mañana el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, en una reunión mantenida a tres bandas con responsables de la plataforma intermediar para "acortar al máximo los plazos desde mi ámbito de actuación" a la espera de que el aislamiento ejecutado "tenga el resultado previsto, de lo contrario, habrá que buscar medidas para implementar aunque esperamos que no sea necesario".

Por su parte, el presidente de la plataforma, Francisco de la Iglesia, se ha mostrado resignado con la solución a pesar de no contar con plazos precisos. No obstante, plantean que "una vez que ADIF tenga el permiso, será cuestión de tres o cuatro semanas comenzar con el uso de la vía definitiva". En cuanto al fin de las molestias, De la Iglesia se hace eco del sentir general de los afectados: "Estamos deseando que pase el primer tren por allí porque será entonces cuando sabremos si ya podemos o no vivir tranquilos y si la manta aislante funciona como en otras ciudades".