El artista Carlos Evangelista profundiza en el cuadrado y en nuevas gamas cromáticas en la muestra individual titulada "Derivaciones modulares", abierta en el Museo Francisco Sobrino de Guadalajara, donde exhibe 26 piezas, varias de ellas inéditas.

El creador exhibe por primera vez una serie de lienzos centrados en el cuadrado, piezas de 120x120 centímetros y otras de 60x 60 centímetros, donde otorga gran protagonismo a las tonalidades grises frente a los rojos, tan habituales en su producción tanto pictórica como escultórica. "Era lógico ampliar un poco el horizonte porque he trabajado la vertical, he tenido series dentro del hexágono, dentro del círculo y ahora en la nueva me encajaba ahora bien el cuadrado", esgrime Carlos Evangelista que ha tendido a los grises y negros en sus nuevas obras como "manera de darle otra visión al color".

La muestra se completa con un puñado de esculturas, unas realizadas en 2005 y dos verticales en aluminio de hace un par de años, realizadas en metal, en las que el vacío y la alteración del plano adquieren gran relieve.

"Derivaciones modulares" implica un cambio en el concepto de la creación artística de Evangelista que apuesta por nuevos caminos, una nueva senda que desea mostrar en Zamora, donde no expone en solitario desde su presencia en la desaparecida Galería Cirac, en 2003, tras haber auspiciado un año antes la Junta la exposición "Constelaciones".

La calidad conceptual y formal de sus propuestas hace que tenga presencia en ferias de arte contemporáneo de todo el mundo. Sus obras están en las más prestigiosas colecciones privadas e instituciones públicas de España, Francia, México, Austria, Alemania, Suecia, Canadá o Japón.