Los productores fotovoltaicos temen un futuro con "nuevas amenazas, como la posibilidad de un nuevo recorte previsto para el año 2019, que desmoronaría al sector sin ya más opciones de refinanciación. Además, está prevista la introducción de nuevos requisitos técnicos que complican la gestión de los pequeños productores". Así lo aseguraron ayer desde la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica durante la celebración de las jornadas "Camino del Sol 2016", que se llevaron a cabo en el salón de actos de la Cámara de Comercio de Zamora y que contaron con la presencia de Jorge Puebla, subdelegado de Anpier en Castilla y León; Rafael Barrera, director general de Anpier; y Lluis Calatayud, tesorero de la organización.

Según Anpier, en Zamora hay instalados "77 megavatios de energía fotovoltaica, que están en manos de más de mil familias. En total, en Castilla y León son 6.000 las familias que aportan 500 megavatios, los cuales generan 750.000 megavatios hora y evitan la emisión de 233.325 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Una superficie de placas similar al estadio Ruta de la Plata sería capaz de suministrar energía a 347 hogares a un coste de 44,44 euros por megavatio hora. El precio de mercado ascendería a cincuenta euros".

"Los drásticos recortes retroactivos impuestos por el Gobierno de Rajoy al sector fotovoltaico han obligado a la gran mayoría de las 62.000 familias productoras españolas a refinanciar sus instalaciones para no perder activos ni las garantías personales retenidas por la banca. Un esfuerzo financiero que volatiliza los retornos que el Estado ofreció a este sector, merma la situación de estas familias y cercena cualquier posibilidad de atender otras iniciativas productivas", dice Anpier.

Los representantes de Anpier defendieron al sector como "emprendedor y, en cierto modo, visionario. Ha cumplido con su compromiso social a instancias del Estado", compromiso consistente en "madurar una tecnología, la fotovoltaica, que ya permite al ciudadano acceder a una fuente generadora limpia y muy barata". Así, "el sector volverá a movilizarse un año más para reclamar justicia y una solución política urgente que otorgue certidumbres y permita el desarrollo social de cualquier iniciativa productora pasada, presente o futura".