El presidente de AFA Zamora destacó "lo duro que es para las familias" cuidar de un enfermo de alzhéimer. Relató que la pérdida de memoria es uno de los primeros síntomas de la enfermedad, pero no el único: "hay también una pérdida de capacidad, de habilidades. En los enfermos de alzhéimer una de las cosas que se detectan es la pérdida de actividad, se queda en casa". De ahí que el trabajo en el centro de día esté relacionado con "una estimulación completa, tanto física como cognitiva, y una interacción con los demás". García Bernal reconoce que hay avances en la investigación, pero todavía no se ha conseguido la cura. "Acogemos las noticias sobre nuevos medicamentos con mucha ilusión, porque siempre tenemos la esperanza de que con los programas de investigación se mejorará. Pero con cautela, porque todavía no se puede decir que tenemos ese medicamento o esa vacuna que pueda parar la enfermedad".

La Asociación instaló ayer distintas mesas informativas por toda la ciudad y sacó a la calle uno de sus talleres de estimulación en el que se trabajan las capacidades cognitivas y funcionales del enfermo a través de un ambiente lúdico. Para ello se contará con un dado en el que cada cara se corresponde con una de las siguientes categorías: memoria, lenguaje, cálculo, funciones ejecutivas, mimo y dibujo. Se pedía a los ciudadanos respuesta a una serie de preguntas y pruebas y se ponga en el lugar del trabajo de estimulación de un enfermo de alzhéimer.

"Día de agua, taberna o fragua", de Ángel Miguel Sanabria (84 años, Zamora), "La palabra y la piedra suelta, no tienen vuelta", de Dominica Diego Huertos (92 años, Moralina), "Mujer bigotuda no la cambies por ninguna, y si la cambias, dos por una", de Antonio del Brío Antruejo (86 años, Venialbo), "La mujer y la sardina, cuanto más pequeña, más fina" de Araceli Ribera Domínguez (93 años, Valdeperdices) y "En enero, se hiela el agua en el puchero, de Teresa Manjón Pérez (82 años, Figueruela de Arriba). Es el capítulo aportado por Zamora en el libro "25 años cuidando la memoria" presentado ayer en la residencia SARquavitae de Puerta Nueva, en el que se recogen 455 refranes populares aportados por los residentes y usuarios de los centros de la mencionada firma.

La publicación recoge refranes tradicionales de diversas temáticas provenientes de toda la geografía española, respetando sus idiomas de origen o sus variedades dialectales. Se trata de una muestra representativa de la variedad y riqueza lingüística de todo el territorio español, legado generacional, en el que la memoria y la transmisión oral juegan un papel clave. Más de 2.000 personas han participado de esta experiencia.

A lo largo de los últimos meses, en los centros SARquavitae se han organizado diversos talleres de memoria para recordar los refranes que utilizan o solían utilizar las personas mayores. A partir de ahí, los profesionales de las residencias realizaron una selección de los mismos que ha dado fruto al libro que se presenta. Ayer la puesta de largo del libro contó con la presencia del profesor Herminio Ramos, que tuvo la ocasión de intercambiar opiniones con un nutrido grupo de residentes, que llenaban el salón donde se celebró el encuentro, ayer tarde.