Se trata de música de los años veinte pero el interés está creciendo en pleno siglo XXI. Y en Zamora el lindy hop, el baile que se inspira en esos acordes, ha calado tanto que la asociación Swing Zamora -la única de estas características en todo Castilla y León- ya se ha hecho un hueco en la vida cultural de la ciudad y suma más de sesenta socios en la actualidad.

En este primer año de vida han pasado de organizar "clandestinos", como se denomina a los bailes improvisados que tienen la calle como escenario o la Ciudad Deportiva, a tener clases de iniciación y también magistrales con profesionales en el salón de actos del Museo Etnográfico de Castilla y León. Un apoyo que desde la asociación se agradece especialmente.

El éxito ha sido palpable desde el principio, ya que la primera quedada que hicieron, hace ya un año, congregó a una treintena de aficionados. Vista la buena acogida, decidieron seguir adelante y formar la asociación para formalizar este movimiento. Desde entonces, las actividades han sido continuas, alguna vez incluso colaborando con barrios como Olivares o Sal Lázaro y siendo parte activa de proyectos como Festibalc. Actividades que se multiplicarán en los próximos meses, según tienen previsto desde la directiva de la asociación, que adelanta que colaborará con la Asociación de Músicos y Bandas de Zamora (Mubaza) y que trabajará para organizar un festival de cara a la primavera, con el objetivo de atraer a aficionados de otros puntos de la geografía española. "Puede llegar a ser un foco de turismo interesante", subrayan desde el colectivo.

Todo ello sin olvidar su esencia, esas reuniones informales en la calle, combinadas con clases de iniciación -donde se aprenden los pasos básicos- y baile social, donde se dejan llevar más por la improvisación, ya que ahí está la clave de este baile, que atrae tanto a niños como a mayores.

De hecho, muchas familias enteras pertenecen al colectivo y acuden juntas a los encuentros. "Para bailar el lindy hop no hay edad", animan desde la asociación, desde donde se asegura que este baile "engancha". El secreto está en su carácter desenfadado y la diversión que emana de la música. Además, al no tratarse de un ritmo tan técnico como otras disciplinas y no tener los pasos tan marcados, es más sencillo seguir el ritmo, solo dejándose llevar por lo que se escucha.

Cabida para todos

"El concepto de asociación hace que la gente se involucre, así que queremos que sea un espacio donde todas las propuestas e ideas tengan cabida. Lo concebimos como un espacio donde haga música y baile, que todos los grupos aporten sus iniciativas", apuntan en Swing Zamora. El goteo de gente interesada por esta iniciativa es constante, por lo que el futuro de la asociación parece que está garantizado, aunque desde la directiva se muestran cautos y observan que ahora el reto está "en mantenerse".

La asociación invita a todos los interesados por este baile a participar en alguna de las clases prácticas que se ofrecen de manera gratuita en el Museo Etnográfico todos los primeros viernes de cada mes, a las 20.30 horas.

Por otra parte, el próximo 1 de octubre se celebrará la fiesta de inauguración del nuevo curso en el hotel NH con música en directo, a partir de las 22.30 horas, para que aficionados y nuevos amigos se acerquen y toda Zamora descubra por qué en lindy hop engancha.