El Seminario de San Atilano acoge a partir de esta semana la exposición "Cooperando. Una sola familia", donde se recogen fotografías de los diez años de colaboración entre Cáritas Congo y Cáritas Cuenca. "La muestra está hecha en su totalidad por voluntarios, desde las imágenes hasta los texto. Es muy especial, porque se trasmite el modelo sobre el que se lleva trabajando en una zona que ha sufrido continuas guerras civiles", explicó Patricia Cazorla, responsable de los programas de Cooperación Internacional en la delegación de Cáritas en Cuenca, quien valoró que este tipo de actuaciones "tiene como valor fundamental la sensibilización que se realiza en España", ya que ya ha recorrido varias ciudades. A la presentación también acudió el delegado episcopal de Cáritas Zamora, Antonio Jesús Martín. "La cooperación internacional en Cáritas es una tarea muy importante, no nos podemos olvidar de los hermanos que viven lejos y lo están pasando mal", apuntó. Desde esta delegación, Beatriz Riesco, la responsable del programa de Cooperación Internacional apuntó los tres ejes en los que se trabaja: recaudación económica en emergencias, sensibilización -donde se enmarca esta exposición- y trabajo en proyectos internacionales como una guardería en Cuba y reconstrucción de viviendas en Marruecos.